El Dr.
Ricardo Diez explora a fondo el síncope vasovagal: qué lo provoca y cómo cuidarse adecuadamente.
Síncope Vasovagal: Un Episodio Común con Buen Pronóstico
El síncope vasovagal (SVV) se caracteriza por una pérdida súbita y temporal de la conciencia, así como del tono postural.Este fenómeno tiene una duración breve y generalmente se recupera de manera espontánea.
El SVV ocurre como resultado de una disminución transitoria del flujo sanguíneo hacia el cerebro, afectando así a una parte considerable de la población general.
Es fundamental no confundirlo con otros trastornos como el vértigo, la ansiedad o los mareos comunes.
En términos generales, el pronóstico del SVV es favorable.
Mecanismo del Síncope Vasovagal
Este tipo de síncope se desencadena cuando la parte del sistema nervioso que regula la frecuencia cardíaca y la presión arterial presenta un funcionamiento inadecuado por un factor específico.Este desajuste provoca una disminución en la frecuencia cardíaca y dilatación de los vasos sanguíneos, principalmente en las piernas.
Como resultado, la sangre se acumula en esta zona, ocasionando una caída en la presión arterial.
La combinación de una presión arterial baja y una frecuencia cardíaca reducida resulta en una disminución rápida del flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo cual origina el episodio sincopal.
Características del Síncope Vasovagal
El SVV se produce por una respuesta exagerada del nervio vago ante ciertos estímulos, lo que implica que la recuperación de la conciencia se da sin déficits neurológicos.Los síntomas que pueden preceder un episodio de SVV incluyen: Piel pálida Aturdimiento Visión túnel con estrechez del campo visual Náuseas Sudoración fría y húmeda Visión borrosa Pulso lento y débil Durante el episodio, es posible observar movimientos inusuales y anormales, además de un pulso que sigue siendo lento y débil, y pupilas dilatadas.
Factores Desencadenantes
Algunos factores que comúnmente pueden desencadenar un episodio de SVV son: Estar de pie durante períodos prolongados Exposición a fuentes de calor Ver sangre Realizarse una extracción de sangre Miedo a sufrir una lesión física Realizar un esfuerzo significativo, como en el caso de una evacuación intestinal Ayuno prolongado Emociones extremas o ansiedadDiagnóstico del Síncope Vasovagal
La evaluación del SVV empieza con un interrogatorio cuidadoso y una anamnesis exhaustiva sobre eventos previos.Este proceso incluye un examen cardiovascular que evalúa pulsos y presión en posiciones de decúbito supino y de pie.
Es crucial determinar la patología subyacente y el mecanismo que ha generado el episodio sincopal, así como considerar otras patologías si el diagnóstico inicial no se confirma.
En caso de ser necesario, se podrán solicitar pruebas complementarias como un electrocardiograma, ecocardiograma, prueba de esfuerzo, exámenes de laboratorio, monitoreo Holter si se sospecha una arritmia, o incluso una mesa basculante.
Conclusión
Es fundamental educar al paciente sobre el síncope vasovagal y las diversas formas de prevenirlo.El problema principal radica en el riesgo de caídas y posibles traumatismos al perder la conciencia, especialmente si se está realizando alguna actividad como conducir.
Con una adecuada gestión, las personas con SVV pueden continuar llevando una vida activa y saludable.
No obstante, es importante señalar que existe un pequeño porcentaje de individuos que podría experimentar consecuencias graves, sobre todo aquellos que padecen enfermedades cardíacas o neurológicas.
Identificar a este subgrupo es esencial para brindar un adecuado seguimiento y tratamiento.
Fuente: El Telegrafo