El Dr.
Ricardo Diez profundiza en los factores de riesgo vinculados a la demencia y su repercusión en la salud mental.
Demencia en Uruguay: Un Desafío Creciente
La demencia se caracteriza por un deterioro intelectual adquirido y persistente, afectando profundamente el proceso de adquisición del conocimiento.Esta condición lleva a una progresiva pérdida de autonomía en quienes la padecen.
En Uruguay, se estima que entre 45.000 y 50.000 personas sufren de demencia, siendo la Enfermedad de Alzheimer (EA) la forma más común.
Factores de Riesgo de Demencia
Existen múltiples factores de riesgo (FRD) asociados a la demencia, a continuación se detallan los más relevantes: Edad: La edad es el factor de riesgo primordial, especialmente para la EA.La incidencia de esta enfermedad se duplica aproximadamente cada diez años a partir de los 60 años.
Genético: Contar con antecedentes de demencia en la familia aumenta el riesgo de padecer dicha enfermedad, elevando el riesgo relativo aproximadamente al doble.
Accidente Cerebrovascular (ACV): Alrededor del 10% de los pacientes desarrolla demencia de nueva aparición tras un primer ACV.
Hipertensión Arterial: Este es el factor de riesgo más significativo a mediana edad.
Se recomienda mantener la presión sistólica por debajo de 130 mmHg a partir de los 40 años.
Colesterol LDL Alterado: Los niveles elevados de colesterol se relacionan con ACV y su depósito asociado a la EA.
Antecedentes Cardíacos: Historial de infarto de miocardio, aterosclerosis carotídea, insuficiencia cardíaca y otros problemas cardiovasculares están vinculados a un mayor riesgo de demencia.
Diabetes Tipo 2: Un control inadecuado y una larga duración de la enfermedad incrementan el riesgo de demencia y EA.
Obesidad: La acumulación excesiva de grasa, ligada al sedentarismo, diabetes e hipertensión arterial, implica un mayor riesgo.
Inactividad Física: El ejercicio es beneficioso para la salud cognitiva, mientras que la falta de actividad física es un factor de riesgo significativo.
Factores Psicosociales: La depresión y el aislamiento social son especialmente perjudiciales, sobre todo en personas solas.
Nivel Educativo: Un nivel educativo bajo, que implica una menor reserva cognitiva, se asocia a un mayor riesgo de demencia.
Déficit Visual: Este factor se atribuye a aproximadamente el 2% de los casos de demencia.
Consumo de Tabaco y Alcohol: El uso excesivo de estas sustancias está relacionado con disfunción cognitiva y demencia.
Sepsis y Cirugías Cardiacas: Los sobrevivientes de sepsis y aquellos que han pasado por cirugía cardíaca presentan mayor riesgo de demencia.
Traumatismos Craneales Repetidos: Pueden llevar a encefalopatía traumática crónica, que evoluciona a demencia.
Pérdida Auditiva: Independientemente de la edad, este es un factor de riesgo significativo.
Contaminación Ambiental: La exposición a partículas finas puede ser un factor de riesgo potencial para la EA.
Apnea del Sueño: Está asociada a un mayor riesgo de deterioro cognitivo leve y EA.
Uso Crónico de Medicamentos: Se está estudiando el impacto del consumo prolongado de tranquilizantes en la cognición.
Conclusión
Se estima que alrededor del 40% de los casos de demencia pueden atribuirse a una combinación de estos factores de riesgo modificables.Por lo tanto, es fundamental implementar medidas para mantener la salud cerebral en la población, promoviendo hábitos de vida saludables y una mayor conciencia sobre los factores de riesgo.
Fuente: El Telegrafo