Dr.
Ricardo Diez: Un examen exhaustivo del infarto cerebral y sus consecuencias tras un ataque isquémico.
La Importancia del Diagnóstico y Tratamiento del Accidente Cerebrovascular (ACV) en Uruguay
En nuestro país, se producen entre 5.500 y 6.000 accidentes cerebrovasculares (ACV) cada año, de los cuales un 75 % corresponde a infartos o isquemias cerebrales.El infarto cerebral se refiere a la interrupción o reducción del flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro, lo que impide que el tejido reciba el oxígeno y los nutrientes necesarios para su funcionamiento.
El daño celular en el cerebro comienza en cuestión de minutos y puede llevar a la muerte celular en pocas horas, resultando en un infarto.
Este evento puede ocasionar daños severos al cerebro, discapacidades permanentes e incluso la muerte.
Es la principal causa de discapacidad en adultos y la segunda causa de muerte y demencia a nivel global.
Tipos de Accidentes Cerebrovasculares
Trombosis de grandes arterias cerebrales.Cóagulos del corazón que se desplazan hacia el cerebro.
Oclusión de pequeños vasos (lacunar).
Otras causas: disección, vasculitis, trastornos protrombóticos y causas indeterminadas.
Síntomas del ACV
Debilidad repentina en la cara, brazo o pierna, generalmente de un solo lado del cuerpo.Dificultad para hablar o comprender el lenguaje.
Pérdida de visión súbita.
Vértigo o pérdida del equilibrio.
Cefalea intensa y repentina.
Dificultad para caminar.
Desorientación.
Factores de Riesgo
Sexo: Es más común en hombres, aunque es más mortal en mujeres.Sobrepeso u obesidad.
Sedentarismo y alcoholismo.
Hipertensión y tabaquismo.
Dislipidemia y diabetes.
Apnea obstructiva y estrés psicosocial.
Cardiopatías: infarto agudo de miocardio y fibrilación auricular.
Consumo de cocaína y anfetaminas.
Afecciones con hipercoagulabilidad.
Afecciones autoinmunes.
Diagnóstico
El diagnóstico inicial se realiza mediante una evaluación clínica rápida que incluye la historia clínica, examen físico y análisis de factores de riesgo.Es importante establecer un diagnóstico diferencial ante la posibilidad de hipoglucemia, convulsiones o encefalitis.
Se recomienda realizar una neuroimagen urgente, como un TAC del cerebro.
En el caso de un ACV, se activa el protocolo de código A.
V.
C.
y se utiliza la escala NIHSS para evaluar la severidad neurológica, así como determinar el tipo de accidente cerebrovascular, ya sea por trombosis o embolia.
Tratamiento
"El tiempo es cerebro".Se recomienda el uso de fármacos intravenosos para disolver el coágulo o extraerlo mecánicamente dentro de las primeras 4 a 5 horas desde el inicio de los síntomas, siempre que no existan contraindicaciones.
Estos procedimientos están asociados a mejores resultados funcionales.
También es crucial estabilizar la función respiratoria y circulatoria, aplicar antiagregación plaquetaria y realizar profilaxis de la embolia venosa mediante movilización temprana.
Además, se debe considerar la medicación anti-lipídica (estatinas) y la instauración de neuro-rehabilitación precoz.
Seguimiento
El control de los factores de riesgo cardiovascular es fundamental.Se aconseja realizar ejercicio regularmente, mantener una dieta cardioprotectora y asegurar atención integral a través de un equipo de médicos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, nutricionistas y psicólogos.
El seguimiento cercano y la colaboración entre profesionales de la salud son esenciales para maximizar la recuperación del paciente y minimizar las complicaciones, adaptando las recomendaciones a las características individuales de cada persona.
Fuente: El Telegrafo