Argentina: Denuncias de abusos policiales y amenazas a una jueza tras la liberación de manifestantes detenidos.
Argentina: Condena de Human Rights Watch a la política de seguridad del gobierno de Javier Milei
La organización Human Rights Watch ha emitido una enérgica condena a las prácticas de seguridad implementadas por el gobierno de Javier Milei, tras las manifestaciones llevadas a cabo el 12 de marzo.El informe destaca el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad y las presiones ejercidas contra la jueza Karina Andrade, quien desempeñó un papel crucial en la liberación de 114 detenidos.
Estos arrestos fueron realizados durante las protestas bajo cargos poco claros, ya que no se especificaron ni los motivos ni las circunstancias de las detenciones.
Ante esta situación, el Ministerio de Seguridad ha presentado una denuncia penal por prevaricato contra la jueza, mientras que el Ministerio de Justicia ha anunciado una denuncia disciplinaria.
El informe de Human Rights Watch pone de relieve que, en lugar de garantizar rendición de cuentas, el gobierno de Milei ha enfocado sus esfuerzos en presionar a los jueces que defienden los derechos de los manifestantes.
La organización instó al gobierno a cumplir con su obligación de realizar investigaciones exhaustivas sobre el uso de la fuerza durante las protestas, en lugar de atacar a la justicia.
Protocolos cuestionados
Uno de los principales focos de crítica es el protocolo antipiquetes, instaurado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en diciembre de 2023. Este protocolo, según la organización, permite a las fuerzas de seguridad recurrir a la violencia en situaciones donde no estaría justificada, incluso cuando los manifestantes no representaban un peligro real.Además, la normativa criminaliza las manifestaciones que interfieren con el tránsito y no exige a las fuerzas utilizar medios razonables en el uso de la fuerza.
Incidentes documentados
La investigación también resalta el caso del fotógrafo Pablo Grillo, quien resultó gravemente herido por un disparo de gas lacrimógeno de un gendarme.Human Rights Watch verificó los hechos a través de videos y fotografías, evidenciando que el disparo se realizó de forma horizontal, lo que contraviene los estándares internacionales sobre el uso de la fuerza.
Este incidente, junto con el uso indiscriminado de cañones de agua contra manifestantes pacíficos, pone de manifiesto el abuso de poder por parte de las fuerzas de seguridad, según la organización.
Human Rights Watch concluyó su informe con una firme crítica a la actuación de los gendarmes y policías de la Ciudad, subrayando su comportamiento temerario y peligroso al disparar de forma horizontal contra los manifestantes, poniendo en riesgo vidas humanas y violando principios fundamentales del derecho internacional.
Esta denuncia se suma a un contexto crítico en el cual la defensa de los derechos humanos se encuentra en el centro del debate público en Argentina.
Fuente: Grupo R Multimedio