Autoridades confirman la ocupación de bases militares por "grupos armados irregulares" y el "secuestro" de soldados, armamento y munición en pleno corazón del país.
Situación Crítica en Bolivia: Toma de Cuarteles y Conflictos Sociales
Las Fuerzas Armadas de Bolivia han confirmado la toma de unidades militares por parte de grupos armados irregulares y el secuestro de personal militar junto con armamento y municiones en el centro del país.Esta situación surge mientras un contingente policial comenzaba a despejar las carreteras que han estado bloqueadas durante 19 días por seguidores del expresidente Evo Morales.
En un comunicado, las Fuerzas Armadas advierten que "quien tomare las armas en contra de la patria se considerará traición a la patria y alzamiento armado".
Además, instan a los manifestantes a deponer actitudes y abandonar las dependencias cuartelarias de manera inmediata y pacífica.
La advertencia se produce tras la circulación de videos en redes sociales donde un individuo, que sería un oficial militar retenido, confirma la toma "pacífica" de un regimiento en la zona cocalera del Chapare.
Los manifestantes han mantenido retenidos a soldados, cortando también el suministro de luz y agua en las unidades para exigir el cese de "hostigamiento" por parte de las fuerzas de seguridad.
Por su parte, la policía ha movilizado un gran número de efectivos junto con tractores para despejar escombros en las rutas, contando con la colaboración de una fracción de la policía militar.
Sin embargo, el feriado de Todos Santos, una festividad religiosa tradicional en los Andes bolivianos, ha llevado a muchos manifestantes a retirarse de las carreteras para celebrar, mientras que otros se concentran en Parotani, un punto estratégico en la unión entre las ciudades del oriente, occidente y sur del país.
A la zona de Parotani han llegado varios policías para hacer frente a los manifestantes, quienes han respondido lanzando dinamita desde los cerros.
En la semana pasada, una treintena de policías resultaron heridos, incluyendo uno que fue impactado por la explosión de dinamita.
A pesar de las detenciones, los manifestantes han recuperado el control sobre las rutas tras el paso de las fuerzas del orden.
Tensión en la Región Cocalera
La situación más crítica se desarrolla en la región cocalera del Chapare, un bastión político y refugio de Morales, donde sus seguidores han rodeado cuarteles de policía y han amenazado con tomarlos, exigiendo el cierre de los casos judiciales abiertos contra el exmandatario.Las Fuerzas Armadas han confirmado “la toma” de un pequeño cuartel en esa región y han advertido que tales acciones son consideradas traición a la patria y alzamiento armado.
Según imágenes difundidas, los bloqueadores tomaron el cuartel Cacique Juan Marasa y retienen a sus efectivos para evitar que estos salgan a desbloquear las rutas.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, aseguró en la red X que “la paciencia y tolerancia tienen límites”, haciendo hincapié en que el Estado está obligado a garantizar la libre circulación.
El conflicto estalló hace tres semanas cuando se conoció una orden de la fiscalía para arrestar a Morales por un supuesto abuso cometido en 2016. La situación se intensificó el 27 de octubre, cuando Morales denunció que su vehículo fue baleado mientras se dirigía a un programa de radio en la zona.
Sin embargo, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, aportó una versión alternativa, afirmando que Morales huyó tras resistirse a una requisa.
Impacto Económico y Demandas Sociales
En el contexto de la crisis, cientos de camiones con alimentos y mercancías se encuentran atrapados en las carreteras, lo que ha generado pérdidas millonarias, estimadas en $970 millones de dólares por el ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores.Las ciudades, incluida La Paz, se enfrentan a un desabastecimiento de carne proveniente del oriente, con precios que han escalado, agravando la crisis económica que afecta a los bolivianos.
La semana pasada, productores arrojaron a la calle productos perecederos que se han echado a perder debido a los bloqueos.
Sectores como el de la alcaldía de La Paz han solicitado al gobierno que declare estado de excepción en Cochabamba, que ha sido la más afectada por las protestas.
Pese a la presión, el gobierno ha optado por no desplegar masivamente a los militares para despejar las carreteras, lo que ha llevado a opositores a señalar que la administración muestra debilidad ante el conflicto en el contexto de una economía golpeada por la alta inflación y la escasez de combustibles.
Hasta el momento, no hay información oficial sobre personas heridas o detenidas, aunque varios medios informan de varios heridos y una veintena de detenidos.
Morales ha denunciado que su sucesor, el presidente Luis Arce, ha armado un caso judicial contra él con el fin de perjudicar su candidatura para las elecciones de 2025. A su vez, Arce ha acusado a Morales de intentar desestabilizar su gestión.
Esta pelea entre ambos líderes ha fracturado al Movimiento al Socialismo (MAS), que enfrenta la mayor crisis en sus 18 años de hegemonía política.
Fuente: Telemundo47