Uruguay se posiciona como líder en sostenibilidad y protección ambiental en la región de América Latina.
Uruguay, ejemplo de sostenibilidad en América Latina
Uruguay ha asumido su compromiso con la sostenibilidad en un periodo relativamente corto, pero sus logros lo han convertido en un referente en diversas áreas.Un claro indicador de este avance es su matriz energética: gracias a un proceso inicial de transición, la energía eléctrica del país se encuentra entre las más limpias del mundo.
Actualmente, más del 95% de la electricidad proviene de fuentes renovables, resultado de una inversión significativa en energía eólica, solar e hidráulica.
Este progreso no solo ha permitido que Uruguay sea autosuficiente energéticamente, sino que también le ha permitido exportar energía a sus países vecinos, contribuyendo así a la integración regional y a la seguridad energética.
Políticas públicas hacia una economía circular
En el marco de la sostenibilidad, el gobierno uruguayo ha establecido una serie de políticas públicas que promueven la economía circular y la reducción de residuos.En 2024, se fortaleció la Ley de Gestión de Residuos, la cual incentiva la separación en origen, la reutilización y el reciclaje, con un especial enfoque en la educación ambiental.
Diversas campañas han sido lanzadas para sensibilizar a la población sobre la importancia de reducir el uso de plásticos y reciclar, involucrando a escuelas, organizaciones no gubernamentales y empresas.
Empresas responsables y sostenibles
Un elemento clave en este camino son las empresas que han adoptado prácticas responsables y sostenibles.Un claro ejemplo es UPM, que opera en el sector de la celulosa y promueve un modelo de producción que minimiza el impacto ambiental y fomenta la reforestación.
Asimismo, la empresa estatal Ancap ha avanzado en la producción de biocombustibles, buscando diversificar sus fuentes de energía y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, iniciando de esta manera una segunda transformación energética en el país.
Cambio en el sector agrícola
El sector agrícola, fundamental en la economía nacional, también ha experimentado un cambio significativo hacia prácticas más sostenibles.Desde 2022, se implementó la certificación de productos orgánicos, garantizando que aquellos que cumplan con los requisitos necesarios puedan ser reconocidos como tales, al tiempo que se asegura que los productos importados cumplen con esos estándares.
Desde la entrada en vigor de este decreto, la producción de productos orgánicos ha ido en aumento, permitiendo a los productores cuidar el medio ambiente y acceder a nuevos mercados internacionales que valoran el cuidado ambiental.
La educación y la investigación como pilares fundamentales
Las instituciones educativas y de investigación desempeñan un papel crucial en este proceso, tanto para fomentar un cambio cultural como para avanzar en la investigación.La Universidad y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) están desarrollando proyectos que buscan innovar en técnicas sostenibles y formar profesionales comprometidos con el desarrollo sustentable.
Compromiso colectivo hacia un futuro sostenible
De este modo, Uruguay enfrenta importantes desafíos en su compromiso con el medio ambiente, esfuerzo que trasciende fronteras políticas y se mantiene en la agenda pública.Se comprende la necesidad de un enfoque integral que involucre a todos los actores de la sociedad para alcanzar los objetivos planteados.
Así, Uruguay reafirma su liderazgo en el ámbito de la sustentabilidad y sostenibilidad en América Latina.
Fuente: Grupo R Multimedio