La trigésima edición del Día del Patrimonio nos invita a explorar la rica historia de la inmigración, el trabajo y la innovación en Uruguay, centrándose en la emblemática industria vitivinícola y rindiendo homenaje a dos de sus destacados pioneros.
Día del Patrimonio: El Vino como Tradición
Este fin de semana se llevará a cabo una nueva edición del Día del Patrimonio con el lema "El vino como tradición: inmigración, trabajo e innovación".Este evento rinde homenaje a dos destacados inmigrantes que jugaron un papel fundamental en el desarrollo de la industria vitivinícola en Uruguay: Francisco Vidiella y Pascual Harriague.
Propuestas Abiertas al Público
A lo largo y ancho del país, se ofrecen más de 1500 actividades gratuitas para el público.Las propuestas pueden ser consultadas en la guía online o en formato impreso, disponible en todos los lugares públicos y privados que participan en esta celebración del patrimonio.
Francisco Vidiella
Francisco Vidiella, un horticultor español que llegó a Uruguay en 1835, fue pionero en la industria vitivinícola a gran escala en la zona sur del país.Tras un regreso a su tierra natal entre 1873 y 1874, volvió a Uruguay decidido a iniciar su negocio en el ámbito de la vitivinicultura.
En 1874, estableció una granja en el pueblo de Colón y desde ese momento hasta 1883, se dedicó a la búsqueda de cepas resistentes y productivas que se adaptaran al clima uruguayo.
Además, fue fundador de la Asociación Rural del Uruguay y creó la primera biblioteca especializada en temas vitivinícolas.
Pascual Harriague
Pascual Harriague es reconocido como el principal impulsor de la vitivinicultura en el país e introdujo la célebre cepa Tannat, actualmente considerada la más importante de Uruguay.En 1860, fundó el Saladero de la Caballada, situado sobre el río Uruguay en la ciudad de Salto.
En 1874, Don Pascual plantó las cepas de Tannat, que había traído desde Concordia, donde otros viticultores habían logrado aclimatar con éxito esta variedad bajo el nombre de Lorda.
Gracias a las características del clima húmedo y los suelos de rápido drenaje de Uruguay, la variedad se adaptó rápidamente, consolidándose como un símbolo de la vitivinicultura nacional.
Fuente: Subrayado
