Restos óseos encontrados en el Museo Oceanográfico podrían ser parte de más de cinco seres humanos; continúa la investigación en busca de nuevos hallazgos.
Hallazgo de Restos Óseos en el Museo Oceanográfico
El pasado martes, un grupo de obreros que realizaba tareas en el predio del Museo Oceanográfico descubrió restos óseos.Tras la intervención de expertos, se confirmó que se trata de huesos humanos pertenecientes, al menos, a cinco individuos.
Actualmente, el área está vallada y continuarán las investigaciones lideradas por antropólogos.
La zona fue cautelada por el Fiscal de Delitos de Lesa Humanidad debido a la posible conexión con detenidos desaparecidos; sin embargo, esa hipótesis parece descartarse por el momento.
Detalles del Hallazgo
La antropóloga Alicia Lusiardo indicó que, “lo que se ve a primera vista son efectivamente restos humanos que pertenecen a por lo menos cinco personas.Están en un estado bastante deteriorado, pero eso no permite descartarlos”.
Es importante señalar que luego de que los operarios notificaran a la Policía sobre el hallazgo, los efectivos apilaron los huesos, acción que, según Lusiardo, no es la más adecuada para determinar el diagnóstico del hallazgo.
“Hasta que no llegue el equipo de antropólogos, habrá una guardia policial y una cobertura especial para evitar que los restos se deterioren”, añadió.
La experta también mencionó que algunos de los restos presentan cortes, lo que puede relacionarse tanto con su origen en un cementerio como con la morgue.
Historia del Lugar
El museo zoológico Dámaso Antonio Larrañaga, ubicado en la zona, tiene una historia trágica y misteriosa.En 1910, allí funcionaba la morgue del Cementerio del Buceo.
Con la inauguración de la Facultad de Medicina, la morgue fue desactivada y el lugar quedó abandonado, lo que generó una serie de mitos sobre la zona.
En 1925, un empresario italiano decidió abrir un cabaret en el antiguo edificio de la morgue, reformándolo completamente.
Aunque inaugurado con grandes expectativas, el Café Morisco, conocido popularmente como “el Cabaret de la Muerte”, sufrió una drástica caída en su clientela debido a rumores de maldiciones y un notable asesinato ocurrido en el local.
El cabaret cerró sus puertas y, entre 1934 y 1940, el edificio albergó la Estación Oceanográfica.
Posteriormente, fue remodelado en 1955 y, en 1956, pasó a ser el Museo Zoológico Dámaso Antonio Larrañaga.
Durante la pandemia, el museo cerró indefinidamente, pero en noviembre de 2021, la Intendencia de Montevideo reabrió sus puertas, realizando diversas obras de refacción, incluida la reciente pintura completa de la fachada del edificio.
Fuente: Telenoche