El misterio de Milagros Cuello: ocho años tras la verdad en una pesquisa sin avances.
El Caso de Milagros Cuello: Ocho Años de Desaparición sin Respuesta
Han transcurrido ocho años desde la enigmática desaparición de Milagros Cuello, una joven oriunda de Pando, quien es considerada presunta víctima de trata.La investigación, que hasta hace poco enfrentaba diversas complicaciones, ha sido recientemente asumida por la jueza Natalia Pereira, quien se encuentra en proceso de revisar las declaraciones y citar a nuevos testigos.
Estado Actual de la Investigación
Durante el transcurso de este caso, dos hombres fueron procesados: uno por enviar dinero a Milagros y otro por ser propietario de una cantina frecuentada por la menor antes de su desaparición.Frustración Familiar
Nancy, madre de Milagros, expresa su desánimo ante la lentitud del proceso judicial."Pasaron dos meses para revisar las cámaras del trayecto que hizo desde su casa hasta la plaza Constitución, donde desapareció, y aún no hay pistas sobre su paradero", señala con pesadumbre.
En sus palabras, se percibe un profundo desasosiego: "Estamos igual que al principio.
Cambian jueces, citan a la gente nuevamente, mueven el caso y después todo queda quieto".
Además, Nancy cuestiona la lógica detrás de los procesamientos: "No se sabe absolutamente nada de la causa.
Se procesaron a dos personas, uno por enviarle plata y el otro, el dueño de la cantina, no sé ni por qué, ya que mi hija iba allí siendo menor".
Una Búsqueda Incesante
A pesar de las adversidades, Nancy continúa luchando por visibilizar la desaparición de su hija."Hoy y mañana hay audiencia, y vine a pegar carteles porque nosotros no nos olvidamos y seguimos buscándola.
Si ellos no se mueven, nosotros sí lo hacemos", afirma con determinación.
Llamado a la Acción Política
En el contexto de una campaña electoral activa, Nancy aprovecha la oportunidad para exigir mayor compromiso por parte de los políticos: "Hay madres en situaciones similares.Algunas chicas que frecuentaban la misma boca en Montevideo también desaparecieron, y esas madres están igual que yo, esperando que los casos se muevan.
Que se pongan la mano en el corazón y empiecen a mirar a la gente que está desaparecida.
¿Dónde están?"
Compromiso Firme
Finalmente, con un espíritu inquebrantable, Nancy concluye: "No sé si mi hija está viva, pero voy a seguir buscándola.Hasta que no la encuentre, no voy a dejar de hacerlo".
Fuente: Telenoche