Inquietud en el ámbito agrícola argentino por la escasez de lluvias
Alertas por escasez de lluvias en Argentina y sus efectos en la campaña agrícola 2024/25
Las recientes precipitaciones han sido insuficientes en varias provincias argentinas, generando alertas sobre las condiciones para los cultivos de la próxima campaña agrícola 2024/25. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ha señalado que las siembras de maíz y girasol apenas alcanzan el 10% de las proyecciones iniciales.Situación del trigo y otras cosechas
El panorama es preocupante, ya que se estima que la mitad de los cultivos de trigo en el centro y norte del país presentan condiciones regulares o malas.En contraste, la situación parece ser más favorable en el sur bonaerense, donde el trigo presenta mejores condiciones.
Según análisis de meteorólogos y agrónomos, el fenómeno de "El Niño" podría reducir significativamente los rindes por hectárea en todos los cultivos.
Las proyecciones indican una reducción en la producción de trigo y soja, que pasarían de 4 toneladas a menos de 3 toneladas por hectárea, mientras que el maíz también sufriría ajustes, bajando de 11 toneladas a aproximadamente 8 toneladas en los mejores escenarios.
Impacto en la soja
A pesar de que la soja se había perfilado como un cultivo resiliente, la situación ha cambiado drásticamente.El poder germinativo de las semillas ha descendido del 85% recomendado hasta valores alarmantes de 40% en los peores casos.
Esto se atribuye al estrés que la soja experimentó en la campaña anterior, y las evaluaciones preliminares sugieren que alrededor del 60% de las semillas podrían ser viables.
Esto implica que cuatro de cada diez semillas reservadas para uso propio no lograrían generar plantas nuevas.
Por lo tanto, se aconseja a los productores realizar análisis exhaustivos para evitar sorpresas durante las implantaciones.
Demanda de semillas y consecuencias económicas
La situación también tiene implicancias económicas.Los primeros sondeos indican que los semilleros no podrán cubrir la demanda de semillas tratadas y certificadas, necesarias para las 18 a 19 millones de hectáreas previstas para sembrar.
Esto podría ocasionar pérdidas significativas para los productores, quienes, tras cubrir costos e impuestos, enfrentarían márgenes negativos en sus cuentas.
Reacciones del gobierno
El gobierno ha mostrado preocupación ante esta situación.“Estamos considerando qué medidas tomar”, expresaron fuentes cercanas al presidente Milei, quien pese a su enfoque en el equilibrio fiscal, ha manifestado la intención de evaluar acciones que disminuyan la presión impositiva sobre el sector agropecuario.
En la última reunión en la AmCham Agribusiness Conference 2024, donde se discutió el estado de la agroindustria, destacaron funcionarios como el secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo, y el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta.
Pazo destacó la importancia del campo como “aliado estratégico”, aunque evitó pronunciarse específicamente sobre el reclamo de reducciones de retenciones.
El secretario de Coordinación argumentó que el gobierno está comprometido en devolver competitividad al sector agroindustrial, señalando que las restricciones históricas han limitado el desarrollo del campo.
“Nuestro objetivo es remover trabas y simplificar normativas que afectan al sector”, afirmó Pazo.
Al cerrar el encuentro, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, subrayó la necesidad de generar confianza en los productores, enfatizando que ordenar la macroeconomía es crucial para las decisiones de producción.
Fuente: El Telegrafo