¿Pueden las moscas tener un lado juguetón? Un asombroso estudio revela su curiosa atracción por las calesitas.
Investigadores de la Universidad de Leipzig descubren comportamiento lúdico en moscas
Científicos de la Universidad de Leipzig han demostrado por primera vez un comportamiento que se asemeja al juego en moscas, al observar que estos insectos visitaban voluntariamente y de forma repetida una calesita.El profesor Wolf Huetteroth, quien lideró el estudio en el Instituto de Biología de la Universidad de Leipzig y actualmente es profesor asociado en la Universidad de Northumbria en Newcastle, Inglaterra, comentó: "Hasta ahora, el comportamiento similar al juego se había descrito principalmente en vertebrados".
Los hallazgos han sido publicados recientemente en la revista Current Biology.
Este comportamiento lúdico observado en moscas incluye movimientos pasivos voluntarios como balancearse, deslizarse o girar, lo que representa el primer caso documentado de este tipo en insectos.
"Esto podría ayudarnos a desentrañar cómo los humanos también desarrollamos una autoconciencia eficiente de nuestro cuerpo", añadió Huetteroth en un comunicado.
Los investigadores llevaron a cabo un análisis detallado sobre cómo las moscas interactuaban con el carrusel, en colaboración con la Universidad de Northumbria.
Mientras que algunas moscas optaban por evitar el carrusel, otras lo visitaban de manera recurrente, pasando largos períodos en él.
En experimentos donde dos carruseles giraban de forma alternada, las moscas seguían activamente la estimulación.
Para realizar el estudio, se colocaron 190 moscas de la fruta en un recinto especial que consistía en una cúpula de vidrio de aproximadamente un centímetro de alto, siendo filmadas durante un lapso de 3 a 14 días.
Las posiciones de las moscas fueron rastreadas automáticamente mediante un software especializado, utilizando solo una pequeña fracción de los datos generados.
El Dr.
Tilman Triphan, primer autor del estudio, explicó: "Con varios carruseles, generamos y analizamos un total de aproximadamente siete años de datos de grabación".
Este esfuerzo fue fundamental, ya que a diferencia de muchos experimentos previos, aquí se necesitaba confiar en el comportamiento voluntario de los insectos.
No había suficiente espacio debajo de la cúpula para que las moscas pudieran volar hacia el carrusel.
La coautora Dra.
Clara H.
Ferreira, profesora adjunta de la Universidad de Northumbria, señaló: "Pudimos distinguir si las moscas habían caminado deliberadamente hacia la calesita o si habían saltado sobre ella de forma descoordinada.
Esto nos permitió demostrar que las visitas no planificadas al carrusel eran poco comunes entre las moscas que jugaban".
Según Huetteroth, estos hallazgos abrirán la puerta a una investigación más profunda sobre los factores genéticos, neuronales y bioquímicos que influyen en el comportamiento lúdico de la mosca de la fruta, así como los beneficios que este comportamiento puede tener para estas criaturas en general.
Europa Press
Fuente: Telenoche