Bolsonaro y 33 cómplices, en la mira por un presunto complot para frustrar la investidura de Lula.
Acusaciones contra Jair Bolsonaro por intento de magnicidio y golpe de Estado
BRASILIA – La Fiscalía General de Brasil ha acusado al expresidente Jair Bolsonaro de haber “aceptado” un plan para asesinar al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, mediante envenenamiento, con el fin de permanecer en el poder tras su derrota electoral en 2022. La acusación se formalizó en una denuncia presentada este martes ante la Corte Suprema por el fiscal general Paulo Gonet.En el documento, se imputa a Bolsonaro y a otras 33 personas por haber urdido un golpe de Estado para impedir la investidura de Lula.
Según la querella, esta trama consistió en la creación de un plan denominado ‘Punhal Verde Amarelo’ (Puñal Verde Amarillo), en referencia a los colores de la bandera brasileña, cuyo objetivo era “derrocar” el orden democrático.
Gonet señaló que “este plan fue construido y llevado al conocimiento del presidente de la República (en ese momento Bolsonaro), quien lo aceptó”.
Investigaciones previas y acciones planteadas
El fiscal general sustentó su acusación en un amplio informe policial divulgado el pasado noviembre, en el cual se indica que Bolsonaro tenía “pleno conocimiento” del posible magnicidio.La Fiscalía sostiene que los acusados planificaron “neutralizar” al Supremo Tribunal Federal y discutieron sobre “el uso de armas bélicas” contra el juez Alexandre de Moraes, relator del caso en la corte, así como sobre “la muerte por envenenamiento” de Lula.
Entre los acusados se encuentran militares de alto rango y antiguos ministros de Bolsonaro, quienes pretendían establecer un “control total sobre los tres poderes” y crear un “gabinete central” con la finalidad de “organizar un nuevo orden” sin la presencia de Lula en el poder.
Para realizar sus objetivos, se planificaron acciones destinadas a generar un clima de “conmoción social que pudiera arrastrar al Alto Comando del Ejército a la aventura del golpe”, lo cual finalmente no se concretó.
Gonet mencionó en la denuncia que, en la fase inicial, se llevaron a cabo “acciones de monitoreo” a Lula y al juez De Moraes, destacando que “el plan contemplaba la muerte de los implicados, mediante explosivos, instrumentos de guerra o envenenamiento”.
Situación actual del expresidente
La Fiscalía ha acusado a Bolsonaro de “liderar” la conspiración golpista y le imputa delitos como “tentativa de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho”, “organización armada para delinquir” y “golpe de Estado”.Ahora, corresponde al Supremo Tribunal decidir si acepta la querella y procede al enjuiciamiento del exjefe de Estado (2019-2022) y de los demás implicados.
Horas antes de la denuncia, Bolsonaro, quien se declara víctima de una “persecución” judicial, manifestó a los medios que no tiene “ninguna preocupación” al respecto.
En una de las primeras reacciones tras la imputación, Gleisi Hoffmann, presidenta del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), afirmó en sus redes sociales que la denuncia representa “un paso fundamental en la defensa de la democracia y del Estado de derecho”.
Fuente: Telemundo47