El Dr.
Ricardo Diez ofrece una mirada innovadora sobre la Cefalea en Emergencias: Implicaciones y Enfoques Actuales (Parte 1)
Importancia del Diagnóstico en Cefaleas: ¿Primaria o Secundaria?
Según estudios recientes, el 90% de los pacientes que se presentan con cefalea padecen de cefaleas primarias, como la cefalea tensional o la migraña.El diagnóstico de estas condiciones se establece a partir de una historia clínica exhaustiva, lo cual permite confirmar que el paciente cumple con los criterios diagnósticos y descartar la presencia de síntomas y signos de alarma.
En la mayoría de los casos, no es necesario llevar a cabo pruebas diagnósticas adicionales, a menos que se detecten señales de alarma que sugieran una cefalea secundaria.
Se estima que entre un 6% y un 10% de las personas afectadas por cefalea pueden estar sufriendo de patologías secundarias.
A diferencia de las cefaleas primarias, las cefaleas secundarias son un síntoma asociado a una enfermedad subyacente.
Síntomas que Pueden Indicar Cefalea Secundaria
Sintomatología sistémica: fiebre, pérdida de peso, inmunosupresión, antecedentes de cáncer.Sintomatología neurológica: déficit focal, confusión, crisis epilépticas.
Inicio repentino: dolor que surge de forma explosiva en segundos.
Edad superior a 50 años.
Cambio en el patrón habitual o nueva cefalea.
Traumatismo reciente.
Afecciones Asociadas a Cefaleas Secundarias
Numerosas condiciones pueden desencadenar cefaleas secundarias, entre ellas: Hemorragia meníngea: caracterizada por un dolor intenso al inicio, pérdida fugaz de conocimiento, náuseas y vómitos.Disección de la arteria cervical: generalmente tras un traumatismo, presenta dolor de cuello prominente y vértigos.
Trombosis de venas cerebrales y senos durales: puede presentar convulsiones y déficits neurológicos.
Encefalopatía hipertensiva: asociada a hipertensión arterial severa, con aparición súbita de convulsiones y alteraciones visuales.
Meningitis/encefalitis: con aspecto enfermo, fiebre superior a 38 °C, rigidez en el cuello y confusión.
Absceso cerebral: cefalea de inicio agudo o gradual, rigidez del cuello, y déficits neurológicos focales.
Tumor cerebral: puede evidenciarse por cefalea intensificada al toser, náuseas y vómitos, así como convulsiones.
Hematoma intracraneal: relacionado con traumatismos previos, con posible deterioro mental progresivo.
Hemorragia cerebral: presenta dolor de cabeza inusual y deterioro de conciencia.
Arteritis de células gigantes: común en pacientes mayores de 50 años, con un primer episodio de cefalea intensa.
Eclampsia: hipertensión arterial en mujeres embarazadas, a menudo acompañada de proteinuria.
Intoxicación por monóxido de carbono.
Apnea del sueño.
Sinusitis y otitis.
Glaucoma agudo de ángulo cerrado: frecuente en mayores de 50 años.
Conclusión
Es fundamental reconocer las señales que podrían indicar una cefalea secundaria, ya que esto puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.No se debe subestimar un dolor de cabeza que se presente de manera diferente a lo habitual.
Fuente: El Telégrafo