Colegio Médico del Uruguay: Iniciativas claves para prevenir y detectar a tiempo el accidente cerebrovascular
Prevención del Accidente Cerebrovascular: Una Prioridad de Salud Pública
El accidente cerebrovascular (ACV) se posiciona como una de las principales causas de muerte y discapacidad a nivel global.Este evento ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro se ve interrumpido, lo que puede suceder por la obstrucción de una arteria (ACV isquémico) o por la ruptura de un vaso sanguíneo (ACV hemorrágico).
La detección temprana y una respuesta rápida son cruciales; pueden determinar la diferencia entre la vida y la muerte, así como entre una recuperación completa o la posibilidad de secuelas severas.
Medidas de Prevención Primaria del ACV
Aunque ciertos factores de riesgo para el ACV, como la edad y la genética, son inmodificables, existen múltiples medidas que pueden implementarse para disminuir el riesgo de sufrir este tipo de evento: Control de la presión arterial: La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo asociado al ACV.Es esencial medir la presión arterial de forma regular y mantenerla en niveles saludables mediante una alimentación equilibrada, ejercicio físico y, si es necesario, medicación adecuada.
Alimentación saludable: Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras, contribuye a reducir tanto el colesterol como la presión arterial.
Se aconseja limitar el consumo de sal, grasas saturadas y productos ultraprocesados.
Actividad física regular: Realizar ejercicio moderado al menos tres veces por semana mejora la circulación sanguínea y ayuda a controlar factores de riesgo como la obesidad y la diabetes.
No fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol: El tabaco compromete la salud de los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de formación de coágulos.
Por su parte, el alcohol en exceso puede contribuir al desarrollo de hipertensión y otros problemas cardiovasculares.
Control de la diabetes: Las personas con diabetes presentan un mayor riesgo de sufrir un ACV.
Es fundamental mantener los niveles de glucosa controlados, a través de una adecuada alimentación, actividad física y tratamiento médico si se requiere.
Manejo del estrés: El estrés crónico y la ansiedad pueden incrementar la presión arterial y el riesgo de ACV, por lo que es importante adoptar técnicas de manejo del estrés.
Control del colesterol: Mantener niveles adecuados de colesterol también es vital para reducir el riesgo de ACV.
Control del pulso: Es recomendable chequear el pulso regularmente para detectar irregularidades que puedan indicar la presencia de arritmias.
La implementación de estas medidas de prevención puede jugar un papel fundamental en la reducción de la incidencia de accidentes cerebrovasculares, mejorando así la salud pública y la calidad de vida de la población.
Fuente: El Telegrafo