Ritmos de vida: la conexión pulsante que nos une como sociedad
¿NO TIENE ARREGLO?
La violencia está profundamente arraigada en nuestro deporte, tanto aquí como en otras partes del mundo.Sin embargo, las soluciones aparecen más sencillas en algunos lugares que en otros.
Existen países donde hay voluntad para corregir esta situación, mientras que en otros, esa disposición brilla por su ausencia.
El baby fútbol salteño y la problemática familiar
En particular, el baby fútbol salteño y las categorías menores de la Liga Salteña parecen ser un entorno poco recomendable para los niños, a pesar de lo sorprendente que pueda parecer.En el contexto del fútbol infantil, muchos de los problemas provienen del exterior, principalmente de los padres.
Cuando los niños llegan a las formativas, ya se ven envueltos en estas desavenencias.
La semana pasada, en un partido de sub 14 entre Peñarol y River Plate, se produjo un incidente alarmante.
Una persona identificada con Peñarol, cuyo apellido es conocido en el ambiente aurinegro, intentó agredir al árbitro y luego a padres de jugadores riverplatenses.
“Estos atrevidos”, comentó una persona desde la distancia, deberían aprender que se trata de un juego y que en un partido no está en juego la vida.
El mal ejemplo que se les da a los más jóvenes es el peor legado posible.
A modo de colofón, al término del encuentro, el golero aurinegro mostró gestos inapropiados hacia el árbitro y luego lo agarró del cuello.
Estaremos atentos a las sanciones que puedan resultar de este incidente.
Respeto en el tránsito
El respeto en el tránsito es un tema recurrente y parece no tener fin.Uno de los problemas más visibles últimamente es la costumbre de los conductores de introducir la trompa de sus vehículos en las esquinas, lo cual representa un alto riesgo para quienes circulan por la calle transversal.
Este comportamiento ha aumentado, especialmente con la reciente construcción de cunetas en las esquinas para reducir la velocidad de los vehículos y facilitar el drenaje del agua de lluvia.
Este relieve en el pavimento lleva a los automovilistas a invadir el espacio, intentando ganar unos metros de forma incomprensible.
Un caso particular se presenta en la avenida Viera (actualmente Seregni), donde la mayoría de los conductores no respetan el espacio y buscan avanzar sin sentido.
“Señor, no meta el auto.
¿Qué gana con tres metros?”, podría ser la pregunta pertinente para estos apurados.
La solidaridad en la sociedad
Una letra de canción capta cómo las personas reaccionan ante situaciones de injusticia o ante la necesidad de ayudar a alguien en la calle.Esta es una realidad que vivimos diariamente, ya sea en barrios céntricos o en zonas aledañas.
Tenemos la oportunidad de hacer aquello que sabemos que deberíamos hacer y, quizás, deseamos hacer.
Sin embargo, lo primero que nos detiene es la sensación de no tener tiempo o la justificación de que ya hemos pasado.
Existen caminos más sencillos que otros tanto para el individuo común como para la política, si se quiere ampliar el espectro.
En nuestra sociedad, muchos levantan la bandera de la solidaridad, pero cuando llega el momento de ofrecer ayuda o sacrificar algo propio, suelen rehuir.
Prefieren aparentar ser solidarios a costa del esfuerzo ajeno.
“¿De qué sirve tener fe si no se actúa en consecuencia?”, reza un versículo bíblico.
Cualquier similitud con nuestra realidad es pura coincidencia.
Fuente: Diario Cambio
