Madre e hijo disfrutan de un día de paddle board, pero son arrastrados por corrientes inesperadas que complican su regreso a la orilla.
Una jornada de aventura en paddle board termina en situación crítica
Rosa, una mujer de 81 años, y su hijo Pablo Castelli, de 56, emprendieron una salida en paddle board desde la playa Ramírez.Mientras que el primer día transcurrió sin inconvenientes, el segundo se tornó complicado y peligroso.
El incidente ocurrió el domingo, cuando tras salir a navegar, madre e hijo se encontraron a la deriva por más de cuatro horas, hasta la medianoche.
Pablo relató a Subrayado que la intención era dar un paseo corto.
"Mi madre iba sentada atrás y yo remando adelante", explicó.
Sin embargo, todo cambió cuando Pablo se puso de pie y el paddle board se volcó, provocando la caída de Rosa al agua.
A partir de ese momento, la situación se volvió crítica.
"Logré levantar a mi madre y ella pudo ponerse de pie, pero supongo que una corriente nos atrapó porque comenzamos a alejarnos más del punto de partida", comentó Pablo.
A pesar de sus esfuerzos por remar, se dieron cuenta de que no avanzaban: "Perdí la noción del tiempo y veía cómo el viento y las olas aumentaban.
Yo me estaba cansando y tenía a mi madre arriba", añadió.
En un intento por avanzar, Pablo decidió zambullirse para nadar, pero en este momento, su madre cayó nuevamente de la tabla, lo que complicó aún más la situación.
"Esa fue la peor parte, ambos estábamos agotados y ella no podía volver a subir.
Casi se me ahoga, pero saqué fuerzas de donde no sé y la levanté.
Fue una experiencia muy dura", expuso visiblemente afectado.
A pesar de la adversidad, Pablo intentó mantener la calma en todo momento.
"Cuando se cayó por segunda vez, fue lo más difícil.
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nunca me iba a dar por vencido", afirmó con determinación.
Pablo concluyó que, aunque siempre practica paddle board, nunca había enfrentado una situación similar y reflejó su alivio por haber logrado rescatar a su madre con vida.
Fuente: Subrayado