El "Poliya" lidera una asombrosa aventura acuática cruzando de Salto a Paysandú.
Una Nueva Aventura Acuática para Oscar “Poliya” Samurio
Por décadas, el nombre de Oscar “Poliya” Samurio ha estado estrechamente ligado a la natación de larga distancia en Uruguay.Desde que cruzó el Río de la Plata en 1998 y el Canal de la Mancha meses después, su trayectoria se encuentra llena de desafíos acuáticos de extraordinaria magnitud.
Preparativos para la Travesía Salto-Paysandú
Ahora, a sus 68 años, Samurio se alista para una nueva aventura: liderar una travesía a nado de Salto a Paysandú junto a un equipo de cinco nadadores.La salida está programada para el sábado 21 de diciembre desde el Club Remeros de Salto, alrededor de las 8 de la mañana, con la intención de arribar al Balneario Municipal de Paysandú el domingo.
Este recorrido, que abarca aproximadamente 125 kilómetros, se llevará a cabo en relevos de una hora.
“Cada uno nada durante una hora, luego sube al barco para descansar mientras el siguiente toma su lugar”, explicó Samurio a EL TELEGRAFO.
Un Homenaje a la Historia
La inspiración detrás de esta travesía tiene raíces profundas en la historia.Samurio recuerda con admiración a Ramón Sanaia, quien en la década de 1950 intentó nadar desde Salto hasta Paysandú utilizando recursos rudimentarios.
“Sanaia lo intentó acompañado por una chalana.
Era una locura en esa época, pero marcó un hito”, comentó.
La idea de replicar ese trayecto fue postergada hasta que Samurio completó dos de los mayores retos de su carrera, cruzando el Río de la Plata y luego el Canal de la Mancha.
“Desde allí, retomé el sueño de la travesía en el río Uruguay.
Esta vez decidimos hacerlo en posta, como un esfuerzo colectivo y una forma de revivir la hazaña de Sanaia”, añadió.
El Equipo
El equipo está compuesto por seis nadadores experimentados, entre ellos Claudia Fernández, quien acompañó a Samurio en el cruce del Río de la Plata, y Sofía Peroni, reconocida nadadora sudamericana.También forman parte de esta travesía Fernando Artía y Hugo Gustá, ambos con una destacada trayectoria en waterpolo, así como Alejandra Miloc, conocida por su experiencia en aguas frías.
Desafíos Logísticos y de Seguridad
El desafío no es solo físico; la logística detrás de la travesía ha requerido meses de meticulosa planificación.“Conseguir el permiso de la Prefectura y coordinar el apoyo de la embarcación Sacra no fue fácil”, expresó Samurio.
El grupo contará además con un equipo de seguridad que incluye guardavidas y un médico a bordo, equipado con desfibrilador y medicamentos esenciales.
Nadar contra el Río y el Tiempo
El recorrido presenta múltiples variables impredecibles, desde las corrientes del río hasta posibles tormentas.“Cualquier cambio puede alterar los tiempos estimados.
Si hay viento sur o sudestada, el cruce se aborta.
Las olas pueden ser tan fuertes que permanecés en el mismo lugar por horas”, detalló Samurio.
La preparación física y mental será crucial.
“Nadar una hora puede parecer poco, pero al detenerte, las articulaciones comienzan a doler.
Hay que estar preparado para manejar el cansancio extremo y adaptarse a los cambios de ritmo”, relató.
“Si llegamos en 28 horas, quedaré conforme”.
Reglamento y Estrategia
“El nadador que va a reemplazar a otro debe esperar detrás.No puede tirarse adelante.
Esta disciplina se hace mucho en Inglaterra, en el Canal de la Mancha”, explicó Poliya.
“Existen reglamentaciones que prohíben tocar el barco y acercarse demasiado para recibir líquidos.
Es esencial nadar constantemente durante ese tiempo”, acotó.
Los nadadores esperan realizar entre 3.000 y 4.000 metros por hora en un camino lleno de “muchas curvas” que “hay que respetar”.
“Lo más complicado será el tramo desde Salto hasta donde nos estará esperando la Sacra, en la Meseta de Artigas.
Serán 35 kilómetros.
No puede subir un barco de calado hasta Salto porque hay muchas piedras, por eso estamos organizando lanchas de pescadores para esa parte”, aclaró.
Además de los retos naturales, el equipo enfrenta un cronómetro interno.
Completar los 125 kilómetros en menos de 30 horas es más que un objetivo deportivo; representa una declaración de resistencia y trabajo en equipo.
“Gran parte de esto es mental.
Es cuestión de coraje y locura”.
Fuente: El Telegrafo