María Branyas, nacida en San Francisco el 4 de marzo de 1907, llegó al mundo en un contexto de migración de su familia catalana que dejó México para comenzar una nueva vida en Estados Unidos.
Falleció María Branyas Morera, la persona más anciana del mundo
La española María Branyas Morera, reconocida como la persona más anciana del mundo, falleció a los 117 años "mientras dormía, tranquila y sin dolor", según comunicó su familia este martes.
"María Branyas nos ha dejado", señaló su familia en la cuenta de la red social X de la mujer. En el mensaje, se añadió que "ha muerto como quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor".
En una reflexión sobre su inminente partida, la familia compartió que Branyas había comentado: "Un día me iré de aquí. No volveré a probar el café, ni a comer yogur (...) Y dejaré de existir en este cuerpo. Un día que desconozco, pero que está muy cerca, este largo viaje habrá acabado".
La familia también expresó: "La recordaremos siempre por sus consejos y su bondad".
Un día antes de su fallecimiento, Branyas había anticipado que sentía cercano el momento de su muerte, afirmando: "Me siento débil. Se acerca la hora. No lloréis, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo, no sufráis por mí. Allí donde vaya seré feliz".
Reconocimiento de la sociedad
El presidente del Gobierno regional catalán, Salvador Illa, lamentó su muerte, destacándola como "la abuela de Cataluña". "Perdemos a una mujer entrañable, que nos ha enseñado el valor de la vida y la sabiduría de los años", escribió Illa en su cuenta de X.
Branyas había sido reconocida como la persona más longeva del mundo por el Grupo de Investigación Gerontológica de Estados Unidos (US Gerontology Research Group) y el libro Guinness de los récords, tras sustituir a la francesa Lucile Randon, quien falleció a los 118 años en enero de 2023. Actualmente, la persona más anciana es la japonesa Tomiko Itooka, nacida el 23 de mayo de 1908.
Un legado de resiliencia
Nacida en San Francisco el 4 de marzo de 1907, Branyas vivió numerosas experiencias a lo largo de su vida, superando la pandemia de gripe de 1918, dos guerras mundiales, la Guerra Civil española y el covid-19, del cual se recuperó rápidamente tras contraerlo en 2020 a los 113 años.
Residente en la residencia de ancianos Santa Maria del Tura, en Olot, España, durante más de 20 años, Branyas regresó a su país natal en 1915 junto a su madre luego de haber estado en Estados Unidos debido a la migración de su familia catalana desde México. Su padre falleció de tuberculosis al final de ese viaje.
Branyas contrajo matrimonio en 1931 con un médico, y tuvieron tres hijos, uno de ellos fallecido. A lo largo de su vida disfrutó de la compañía de once nietos y numerosos bisnietos. Su hija menor, Rosa Moret, expresó que su madre "nunca fue al hospital y nunca tuvo una fractura".
Investigación sobre la longevidad
Su ADN fue objeto de investigación por parte de un equipo de la Universidad de Barcelona para indagar en las causas de su longevidad. Según Manel Esteller, catedrático de Genética, Branyas presentaba una mente lúcida y recordaba con claridad momentos de su infancia, además de no exhibir enfermedades cardiovasculares comunes en personas de su edad. Sus únicos inconvenientes eran problemas de movilidad y audición.
La persona más anciana autenticada hasta el momento fue la francesa Jeanne Calment, quien vivió hasta los 122 años y 164 días, falleciendo en 1997.
Fuente: AFP