Explorando las Alturas: Un Recorrido Fascinante por el Cielo y sus Enigmas
La Versatilidad del Término "Nube" en Nuestro Idioma
Por el Dr.César Suárez El término "nube" es un ejemplo ilustrativo de la riqueza y complejidad del idioma español, ya que puede referirse a objetos, conceptos y metáforas muy diversas, lo que podría resultar confuso para quienes están aprendiendo.
Para comprender las diferentes acepciones, es útil consultar el diccionario de la Real Academia Española.
Las Nubes en el Cielo
Las nubes son un tema recurrente en la conversación diaria.Se discute si el cielo está despejado o cubierto, si son nubes comunes o indicativas de tormenta.
No obstante, los meteorólogos utilizan una terminología más técnica al referirse a las distintas categorías de nubes.
Entre ellas, se encuentran los cirrus, cirrocúmulos y cirrostratos para las nubes altas; altocúmulos y nimbostratos para las de altura media, y cúmulos, estratos y cumulonimbos para las nubes bajas, por nombrar algunas.
Definiciones Variadas
Al explorar el diccionario, encontramos múltiples significados asociados al término "nube".La primera definición menciona un agregado visible de pequeñas gotas de agua o cristales de hielo suspendidos en el aire.
También se utiliza el término para describir una gran cantidad de polvo, humo, insectos o personas; por ejemplo, “Era una nube de gente”.
En otro contexto, se refiere a una pequeña mancha blanquecina en la córnea del ojo, e incluso a la formación de una nube radioactiva tras un accidente nuclear.
En el ámbito económico, si los precios de un artículo son elevados, se dice que “están por las nubes”, mientras que si alguien está distraído, se podría decir que “está en las nubes”.
Asimismo, cuando alguien recibe muchos elogios, se comenta que “lo pusieron por las nubes”.
Sin embargo, hoy me enfocaré en otro tipo de "nube": la computacional.
Nubes de Almacenamiento de Datos
En el contexto digital, la "nube" hace referencia a un espacio virtual donde los usuarios pueden almacenar datos y acceder a ellos desde diferentes dispositivos.Esto permite guardar información en el teléfono celular, tablet o computadora, facilitando su recuperación en caso de que se cambie de aparato.
El concepto de nube es simbólico, puesto que la información no reside realmente en el aire, sino en potentes servidores ubicados en distintas partes del mundo, que transmiten datos a la velocidad de la luz.
Mi Experiencia Personal con la Nube
Personalmente, desde hace diez años no borro nada en mis dispositivos, acumulando más de 100 gigabytes de contenido.Gracias a un servicio de nube de 200 gigabytes que tengo contratado, cada vez que cambio de teléfono, solo tengo que ingresar a la nube y en minutos, todo mi contenido queda transferido al nuevo dispositivo, tal como estaba en el anterior.
Para mantener activa mi nube, pago 3 dólares mensuales, un débito automático de mi tarjeta de crédito.
Si la capacidad de la nube se agota o en caso de que deje de pagar, ya no podré cargar más contenidos, aunque conservaré lo que tenía hasta ese momento.
Una Mirada a la Evolución Tecnológica
Es impresionante reflexionar sobre la evolución de la tecnología: mi primera computadora tenía una memoria de 20 megabytes, mientras que mi teléfono actual tiene 256 gigabytes, lo que equivale a 12.800 veces la capacidad de aquella máquina de 1984. En solo 40 años, hemos sido testigos de avances inimaginables.Fuente: Diario Cambio