La cuestión que persiste en el tiempo: ¿Es Dios una entidad tangible o solo una construcción del pensamiento humano?
Reflexiones sobre la Fe y la Existencia de Dios en Uruguay
Por Pablo Perna Albert Einstein, uno de los científicos judíos más destacados del mundo, fue expulsado de la Alemania nazi.Cuando se le preguntaba sobre su creencia en Dios, ya establecido en Nueva York durante la era de persecuciones comunistas, solía responder: “Creo en el Dios de Spinoza.
Quien se revela a Sí mismo en las armoniosas leyes del universo, no en un Dios que se ocupa del destino y el castigo de la humanidad”.
Esta afirmación refleja su visión sobre la relación entre el universo y lo divino.
Einstein es famoso por su teoría de la relatividad, la cual desvela los secretos que rigen todo, desde las moléculas más simples hasta la vastedad del universo.
Su pensamiento se inspira en Baruch Spinoza, un filósofo judío-holandés del siglo XVII que sostenía que Dios y la naturaleza son una misma entidad.
Spinoza argumentaba que la naturaleza da forma y sustancia a Dios, y que fuera de ella no hay existencia.
La Perspectiva Uruguaya sobre la Existencia de Dios
En Uruguay, la concepción de la existencia de Dios varía.Se dice que, incluso el más escéptico se aferra a la fe en momentos de crisis, como puede ser una caída en un avión.
En este contexto, tres líderes políticos uruguayos compartieron sus reflexiones poco antes de fallecer: Jorge Batlle: “Es el fin del proceso biológico.
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la muerte es algo natural.
En esta rueda de la vida, nuestra obligación es hacer que la vida sea más feliz y justa.
” Tabaré Vázquez: “A veces creo que hay Dios, a veces creo que no hay Dios.
Creo que somos una ventanita que se abre en la vida, pero muchas veces deseo que haya un Dios.
” José Mujica: “Dios no existe, en lo personal pienso que la vida es la aventura de la molécula.
Venimos de la nada y vamos a la nada; pero ojalá me equivoque y exista un más allá.
”
Reflexiones Personales
A lo largo de mis veinte años como abogado, he asesorado a personas que han atravesado tragedias inimaginables, como la pérdida de hijos o seres queridos.En esos momentos desgarradores, la búsqueda de la presencia de Dios o un ser superior suele emerger, aunque científicamente no se haya demostrado la existencia de un ente divino.
Esta reflexión se hace aún más relevante al considerar las palabras finales de Einstein, quien a pocos meses de su muerte expresó: “La palabra de Dios es para mí nada más que la expresión y el producto de las debilidades humanas y la Biblia una colección de leyendas venerables, pero más bien primitivas.
” Es fundamental permitir que cada persona crea en lo que desee.
Con esto en mente, deseo a mis lectores lo mejor para el 2025, invitándolos a reflexionar sobre sus propias creencias y perspectivas acerca de la vida y lo trascendental.
Fuente: Diario Cambio