El riego: el factor esencial que transformará la ganadería en el norte uruguayo.
Jornada sobre Riego en el Norte del País
El pasado 9 de noviembre se llevó a cabo en la Estación Experimental INIA Salto Grande una jornada titulada «Experiencias y Oportunidades del Riego para el Norte del País».El propósito de esta actividad fue presentar los resultados finales de un proyecto desarrollado en el predio de la familia Grilli, ubicado en la Colonia Osimani & Llerena.
El establecimiento de la familia Grilli, dedicado a la horticultura y ganadería, ha integrado el riego con pasto elefante para potenciar la productividad en sus actividades ganaderas.
Durante la jornada, se compartieron las lecciones aprendidas tanto por los productores como por los técnicos que participaron en el proyecto.
Resultados del Proyecto
El Ingeniero Agrónomo Claudio García, técnico de INIA, destacó que se evaluaron cuatro temporadas de producción de materia seca y carne con el uso de pasto elefante.Según García, el productor Humberto Grilli logró intensificar su producción, alcanzando entre 1.000 y 1.100 kilos de carne por hectárea.
García mencionó que los resultados obtenidos en este predio hortifrutícola demuestran la posibilidad de incrementar significativamente los rendimientos en comparación a los sistemas sin riego.
Inicialmente, el enfoque estuvo en vacas con cría al pie, pero luego se modificó hacia la recría de terneros y novillos de 1 a 2 años.
La carga animal, según indicó, oscila entre 10 y 15 animales por hectárea, dependiendo de la disponibilidad de materia seca y la categoría del ganado.
Proyectos en Desarrollo
Durante la jornada también se presentaron los primeros resultados del trabajo realizado en el predio «Bayucuá» de la familia Mattos, donde el riego cumple un rol diferente.En este caso, se sistematizó una antigua chacra de arroz, dotándola de riego para pasturas.
García subrayó que en Uruguay existen 200.000 hectáreas al norte del Río Negro con infraestructura apta para riego que actualmente no están siendo utilizadas.
Históricamente, el arroz ha predominado en esta práctica, aunque el área potencial puede ser igualmente aprovechada por la ganadería.
Costos de Implementación
Los costos de implementación de la tecnología de riego varían según la situación de cada proyecto.No obstante, el profesional aclaró que «el costo de inversión en estas áreas (anteriormente arroz) es bajo debido a la infraestructura hidráulica ya instalada».
En proyectos recientes, como en Bayucuá o en Artigas con la familia Stolovas Weizmann, el costo de inversión en riego superficial ha sido cercano a los 300 dólares por hectárea, a ser abonados en un plazo de tres años (aproximadamente 100 dólares por hectárea por año).
Este monto representa una pequeña parte de la cantidad de carne producida, lo que hace viable la inversión.
Además, se mencionaron beneficios fiscales y apoyo de UTE para quienes utilicen bombeo, lo que facilita la adopción de esta práctica.
Sin embargo, García advirtió que no se trata de implementar riego en todo el norte, sino de generar áreas específicas que permitan un uso más eficiente del resto del campo en secano.
Barreras Culturales
Desde su perspectiva, García identificó la principal barrera para el desarrollo del riego como de carácter cultural.Para él, en cultivos como el arroz o la horticultura, el riego se considera una práctica habitual.
Sin embargo, en el ámbito ganadero todavía existe resistencia a reconocer su valor.
Recordó que hace unos años, regar soja era una idea impensable; hoy, aquellos que pueden hacerlo, lo implementan debido a la comprensión de su impacto en los rendimientos.
Fuente: Diario Cambio