Conocé experiencias y oportunidades clave para potenciar el riego en el norte del país.
Jornada sobre Riego en Estación Experimental INIA Salto Grande
Se llevó a cabo recientemente en la Estación Experimental INIA Salto Grande una jornada titulada “Experiencias y oportunidades del Riego para el Norte del país”, con el propósito de presentar los últimos resultados y la conclusión de un proyecto desarrollado en el predio de la familia Grilli, ubicado en la Colonia Osimani y Llerena.Detalles del Predio Grilli
El predio de la familia Grilli, que combina actividades hortícolas y ganaderas, ha incorporado el riego aplicado al pasto elefante con el fin de aumentar la productividad en su sistema ganadero.Durante la actividad, se compartieron las lecciones aprendidas del proyecto “Regando la Ganadería Norte”, destacando tanto la experiencia de los productores como la de los técnicos involucrados.
El ingeniero agrónomo Claudio García, técnico de INIA, comentó a Diario Cambio acerca de los avances en la producción de materia seca y carne a través del uso del pasto elefante.
En este sentido, mencionó que “Humberto Grilli intensificó mucho su producción, logrando entre 1.000 y 1.100 kilos de carne por hectárea”.
Resultados y Carga Animal
García destacó que los resultados obtenidos en el predio hortifrutícola demuestran la posibilidad de aumentar considerablemente los rendimientos en comparación con sistemas sin riego.Inicialmente, se trabajó con vacas con cría al pie, pero posteriormente se optó por la recría de terneros y novillos de 1 a 2 años.
“La carga animal depende de la disponibilidad de materia seca, variando generalmente entre 10 y 15 animales por hectárea, según la categoría del ganado”, agregó el ingeniero agrónomo.
Predio Bayucuá y Oportunidades
Durante la jornada también se expusieron los primeros resultados del trabajo realizado en el predio “Bayucuá” de la familia Mattos, donde el riego cumple una función diferente.En este caso, se sistematizó una antigua chacra de arroz, que ahora se beneficia del riego para las pasturas.
Claudio García afirmó que en el país “existen 200.000 hectáreas al norte del Río Negro con infraestructura ya instalada para riego que actualmente no están en uso”.
Asimismo, subrayó que “tradicionalmente, el arroz ha liderado esta práctica del riego”, y destacó que “el área potencial también podría ser aprovechada por la ganadería”.
Costos de Implementación
Los costos de implementación de la tecnología de riego pueden variar según el punto de partida de cada proyecto.Sin embargo, García indicó que “la inversión en estas áreas (anteriormente de arroz) es baja debido a que ya cuentan con obras hidráulicas instaladas”.
En proyectos recientes, como en Bayucuá o en Artigas (con la familia Stolovas Weizmann), el costo de inversión en riego superficial se ha aproximado a los 300 dólares por hectárea, fraccionados en tres años, lo cual equivale a aproximadamente U$S 100 por hectárea por año.
García resaltó que “este monto corresponde a una pequeña cantidad de kilos de carne producidos, haciéndolo viable.
Además, existen beneficios fiscales y apoyo de UTE para quienes utilicen bombeo, lo que facilita la adopción de estas tecnologías”.
Sin embargo, enfatizó que “no se trata de regar todo el norte, sino de crear áreas específicas que funcionen como pulmones verdes, permitiendo un uso más eficiente del resto del campo en secano”.
Desafíos Culturales en el Uso del Riego
Desde la perspectiva de García, la principal barrera que enfrenta el desarrollo del riego es de carácter cultural.En cultivos como el arroz o la horticultura, el riego es una práctica común; sin embargo, en la ganadería aún persiste la necesidad de convencerse de su valor.
Recordó que “hace unos años, regar soja era impensable; hoy, quienes tienen la posibilidad de hacerlo, lo realizan al comprender el impacto en los rendimientos”.
Fuente: El Telegrafo