La preocupación por los efectos del calor extremo en la salud de las personas que viven en climas cálidos se vuelve cada vez más relevante.
Estudio revela relación entre calor extremo y envejecimiento molecular
Un reciente estudio publicado en la revista Science Advances ha encontrado que las personas que residen en zonas con un mayor número de días de calor intenso experimentan un envejecimiento molecular más acelerado en comparación con aquellos que viven en climas más frescos.Esta investigación plantea nuevas dudas sobre cómo el cambio climático y las olas de calor podrían repercutir en la salud a largo plazo y en el proceso de envejecimiento a nivel molecular.
La edad biológica frente a la cronológica
La edad biológica es una medida que refleja el funcionamiento del organismo a nivel molecular, celular y sistémico, a diferencia de la edad cronológica, que se basa únicamente en la fecha de nacimiento.Se ha establecido que tener una edad biológica superior a la edad cronológica incrementa el riesgo de enfermedades y mortalidad.
Análisis mediante relojes epigenéticos
El equipo de investigadores utilizó herramientas matemáticas conocidas como relojes epigenéticos para analizar patrones de metilación y estimar la edad biológica de los participantes en distintos momentos.Posteriormente, compararon estos cambios con el historial del índice de calor correspondiente a su área de residencia, así como el número de días de calor registrados por el Servicio Meteorológico Nacional.
El Servicio Meteorológico clasifica el índice de calor en tres niveles según el riesgo potencial que representan para la salud: ‘Precaución’ (26ºC a 32ºC); ‘Extrema precaución’ (32ºC a 39,4ºC); y ‘Peligro’ (39,4ºC a 51ºC).
Los hallazgos del estudio revelaron una notable correlación entre las regiones con mayor cantidad de días de calor extremo y el incremento de la edad biológica en sus habitantes.
Implicaciones para políticas urbanas
Los autores del estudio consideran que estos resultados podrían incentivar a responsables políticos, arquitectos y otros profesionales a tener en cuenta la mitigación del calor y la creación de entornos amigables con la edad al momento de actualizar la infraestructura urbana.Esto incluiría desde la instalación de aceras y paradas de autobús adaptadas hasta la plantación de más árboles y la expansión de espacios verdes en las ciudades.
Fuente: Diario Cambio