Polémica en una escuela rural: Padres cuestionan a la directora por imponer lecturas bíblicas y celebrar bautismos en un arroyo cercano.
Graves Denuncias en Escuelas Rurales de Salto
Por Andrés Torterola En el paraje Sato Grande, la escuela rural N.º 70 se encuentra en el centro de una controversia tras las serias denuncias de maltrato por parte de la directora.
Los relatos de los niños incluyen gritos y castigos, situaciones que han llevado a un éxodo de alumnos y a la movilización de padres preocupados.
CAMBIO ha consultado nuevamente sobre la situación actual y los padres indican que todo permanece igual: la directora denunciada sigue en su puesto, mientras que la mayoría de las familias ha decidido trasladar a sus hijos a otras instituciones educativas.
Actualmente, sólo cinco o seis niños asisten a la escuela Nº 70. Cabe mencionar que la docente encargada de educación inicial y primer ciclo ha solicitado su certificación debido a la difícil situación que enfrenta.
Violación a la Laicidad en la Escuela Nº 45
En otro episodio preocupante, CAMBIO entrevistó a madres de alumnos que asisten a la escuela Nº 45 de Colonia Garibaldi.Estas madres expusieron una situación que consideran tan grave, o incluso más, que las ocurridas en la escuela N.
º 70. Aseguran que la directora de esta institución ha enseñado religión durante años, lo que infringe el principio vareliano de la laicidad.
Según la Ley Nº 3.441, promulgada el 6 de abril de 1909, “queda suprimida toda enseñanza y práctica religiosa en las escuelas del Estado”.
Las madres también presentaron pruebas de maltrato hacia los niños, y aunque la directora fue separada temporalmente durante la investigación, fue restituida posteriormente.
Situaciones Inaceptables
Las denuncias incluyen casos alarmantes donde la directora obligaba a los niños a orar, los reprendía, prohibía jugar al fútbol afirmando que es “cosa del diablo” y les exigía leer la Biblia.Además, se menciona un episodio en el cual llevó a los estudiantes a un arroyo cercano y los bautizó.
Una madre relató que a uno de los niños le arrancó una cadenita del Padre Pio, mientras que las niñas eran impedidas de usar calzas de colores.
La escuela Nº 45 cuenta con 111 alumnos, y de acuerdo a las madres, sólo ocho padres se atrevían a declarar por miedo a represalias.
Incluso exalumnos mayores de edad están dispuestos a testificar sobre los bautismos realizados por esta directora, lo que evidencia la prolongada práctica de acciones religiosas en una institución pública.
Denuncias Formales y Asesoría Legal Las madres han llevado a cabo denuncias formales ante la inspección educativa, presentando un niño para que compartiera su experiencia.
Las inspectoras prometieron seguimiento, pero la situación ha escalado al punto que algunas madres comentan no haberse sentido escuchadas, lo que llevó a varias de ellas a contratar un abogado que interceda en su nombre.
CAMBIO tiene previsto entrevistar a la inspectora departamental la próxima semana para obtener más información sobre estas preocupantes situaciones.
Fuente: Diario Cambio