Hugo Surraco expone: "La tonalidad de la lana experimenta variaciones con el paso del tiempo"
Problemas de Color en Vellones Durante la Esquila 2023
En el presente año, se han evidenciado serios inconvenientes relacionados con el color de los vellones durante la esquila, resultando en un notable aumento del porcentaje de vellón inferior en diversos lotes.Esta situación ha sido abordada por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), que ha sugerido llevar a cabo análisis objetivos para evaluar si el color visual del vellón durante el acondicionamiento se mantiene o mejora en el procesamiento.
Impacto de las Condiciones Climáticas
Hugo Surraco, representante de Lanas Trinidad, comentó sobre el impacto significativo de la humedad y las lluvias que han caracterizado este año.“Esto sin duda afecta el color de los vellones.
Cuanto más blanco sea el vellón, mayor es su valor y mejor resulta su comercialización”, señaló.
Además, subrayó la complejidad del trabajo de las máquinas de esquila, ya que “frecuentemente el vellón parece más cremoso de lo que realmente es, pero hasta no obtener una medición objetiva, no se puede establecer con certeza”.
Alteraciones en Vellones Almacenados
El deterioro del color no solo afecta a los vellones recién esquilados, sino que también se observa en aquellos almacenados de zafras anteriores.Surraco enfatizó que “siempre creímos que la lana era un producto no perecedero que podíamos guardar en los galpones y que, con el tiempo, continuaría en buenas condiciones”.
Sin embargo, explicó que “el color de la lana se deteriora con el tiempo debido a diferentes procesos químicos y biológicos”.
Importancia del Color en la Comercialización
El especialista advirtió que “no es lo mismo una lana que ha estado guardada dos o tres años en un galpón que una lana recién producida”.En consecuencia, el correo de la lana de años anteriores mantiene los demás datos objetivos, excepto en lo que respecta al color.
Acerca de este factor en la determinación del precio al productor, indicó que “su relevancia depende de la demanda”.
“Si hubiera una demanda muy alta, el problema del color podría volverse menos relevante.
Sin embargo, dado que la demanda es cada vez más escasa y exigente, se convierte en un tema problemático”, agregó.
En particular, para las lanas merino, Surraco observó que “si se requiere preparar un lote de vellones extremadamente blancos para un cliente muy exigente, como suele ser el caso en los mercados de nicho, las lanas que han perdido color son más complicadas de comercializar”.
Fuente: Diario Cambio