Hombre es sentenciado por estafar a sus vecinos al vender agua de grifo como si fuera mineral en Montevideo.
Condena por distribución de agua de la canilla como mineral en Montevideo
Condenado por vender agua de la canilla como si fuera mineral en La Chanca
Un hombre de 41 años, sin antecedentes penales, fue condenado por la distribución de agua de la canilla en bidones de seis litros, haciéndola pasar por agua mineral en el barrio La Chanca, Montevideo.La denuncia fue presentada por varios vecinos, junto a una empresa de agua mineral, que señalaban que aquellos que consumieron el agua comenzaron a presentar síntomas de gastroenterocolitis.
La investigación se inició luego de que un grupo de vecinos notara que todos habían experimentado malestares similares tras el consumo del agua vendida por el repartidor, quien aseguraba que se trataba de agua mineral.
Al intentar establecer contacto con el hombre, este dejó de responder a las llamadas y mensajes, lo que llevó a los vecinos a presentar la denuncia ante la comisaría correspondiente.
Análisis del agua y descubrimiento de irregularidades
La Intendencia de Montevideo realizó un análisis del agua distribuida y constató que carecía de la habilitación necesaria, además de no contar con los rótulos obligatorios que especificaran su origen.Asimismo, se determinó que los niveles de cloruro y sodio eran similares a los del agua de la OSE, sugiriendo así que en realidad se trataba de agua de la canilla y no de agua mineral.
Localización del acusado y condena
La policía logró localizar al acusado en Ciudad de la Costa, donde incautaron aproximadamente 100 bidones de agua con tapas que no correspondían a la marca que el hombre afirmaba estar vendiendo, así como el camión utilizado para la distribución.El individuo fue condenado como autor penalmente responsable de un delito continuado de estafa.
La pena impuesta fue de siete meses de prisión, la cual fue sustituida por un régimen de libertad a prueba, sujeto al cumplimiento de varias obligaciones establecidas por la Justicia.
Esta situación resalta la importancia de verificar la procedencia de los productos consumidos y la responsabilidad que tienen los proveedores en garantizar la calidad de lo que ofrecen a sus clientes.
Fuente: Telenoche