Los cinco desafíos clave que Miguel Abella debe enfrentar en su gestión como Intendente de Maldonado
Miguel Abella asume la intendencia de Maldonado: Retos y desafíos a enfrentar
Miguel Abella asumirá la intendencia de Maldonado el 9 de julio de 2025, luego de obtener una contundente victoria electoral con el 39% de los votos.Esta elección consolida la hegemonía del Partido Nacional en uno de los departamentos más relevantes de Uruguay.
Como sucesor de Enrique Antía, quien gobernó durante una década, Abella hereda un departamento con una gestión ordenada, un presupuesto equilibrado y niveles récord de inversión pública y privada.
No obstante, su mandato enfrentará múltiples desafíos en áreas sociales, ambientales, de infraestructura, seguridad y políticas, derivados tanto de las expectativas ciudadanas como de las transformaciones demográficas y económicas que ha experimentado Maldonado.
A continuación, se analizan los principales retos que marcarán su gestión, estructurados en cinco ejes fundamentales.
1. Descentralización y énfasis en lo social
Uno de los pilares del plan de gobierno de Abella será descentralizar la gestión social para acercar la intendencia a los 122 barrios de Maldonado, priorizando la escucha activa de los vecinos.Este enfoque responde al crecimiento poblacional detectado en el último censo, que ha generado nuevas demandas en sectores vulnerables.
Entre sus propuestas destacan la creación de Centros de Atención Primaria Móviles para universalizar la atención médica gratuita, un Plan Integral de Salud Mental y el abordaje de adicciones, problemáticas que han ido en aumento en el departamento.
El desafío consistirá en implementar estas iniciativas en un contexto donde la inversión previa se centró mayormente en infraestructura (luminarias, pavimentación, ciclovías) y no en políticas sociales.
La coordinación con el gobierno nacional, liderado por el Frente Amplio bajo Yamandú Orsi, será clave para financiar y ejecutar estos programas, especialmente ante posibles tensiones políticas.
Abella ha manifestado su disposición al diálogo, pero tendrá que sortear resistencias si persisten percepciones de obstáculos desde la oposición, tal como lo señaló Antía tras las elecciones.
2. Sostenibilidad ambiental y presión urbanística
Maldonado, conocido por sus atractivos turísticos, enfrenta el desafío de equilibrar el desarrollo económico con la preservación ambiental.Entre 2016 y 2024, se construyeron 5.3 millones de metros cuadrados, generando tensiones con la protección de ecosistemas como Punta Ballena.
Abella propone la creación de una Guardia Ambiental y un Observatorio Departamental de Ambiente, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Sin embargo, la implementación de estas medidas requerirá un marco regulatorio sólido y recursos humanos capacitados para monitorear y sancionar actividades que afecten el medio ambiente, como la contaminación o la deforestación.
El intendente deberá resistir presiones de inversores inmobiliarios, cuya actividad impulsa la economía local, ante una ciudadanía cada vez más consciente de la sostenibilidad.
Este equilibrio será crítico para mantener el “sello de calidad” que atrae turismo e inversión.
3. Seguridad y falta de personal policial
La seguridad representa otro desafío significativo.Abella ha reconocido una carencia de entre 300 y 350 policías en el departamento, lo que limita la capacidad de respuesta ante el aumento de la población y la actividad turística.
Su propuesta incluye financiar policías eventuales y replicar modelos exitosos como el centro de monitoreo, donde la intendencia invierte en gestión.
Asimismo, la construcción de un destacamento en el Barrio Oeste es un primer paso.
Sin embargo, depender de la coordinación con el Ministerio del Interior, controlado por el gobierno nacional, podría generar fricciones si no se alinean con las prioridades locales.
Abella deberá negociar con el Jefe de Policía y demostrar resultados prontamente para mantener la confianza ciudadana, especialmente en un departamento donde la seguridad es un factor clave para atraer turistas.
4. Infraestructura y movilidad urbana
Maldonado ha experimentado mejoras significativas en infraestructura durante la gestión de Antía, con proyectos como nuevas luminarias, pavimentación y ciclovías.Abella promete continuar esta tendencia con obras como el Camino Los Ceibos, el By Pass en la Barra, la Avenida Leandro Gómez, la Avenida del Mar y la recuperación del centro de Maldonado, enfocándose en estacionamientos y seguridad vial.
Estas iniciativas buscan mejorar la circulación y los accesos en un departamento con alta demanda turística y crecimiento demográfico.
El desafío radica en gestionar los recursos para financiar estas obras sin descuidar las prioridades sociales, así como minimizar los impactos en la vida cotidiana de los residentes durante su ejecución.
Además, el aumento de frecuencias en el transporte público y la mejora de los tiempos de traslado requerirán una coordinación efectiva con privados y municipios, lo que pondrá a prueba la capacidad de descentralización prometida.
5. Consolidación política y diálogo interpartidario
Abella asume con un fuerte respaldo electoral, obteniendo 53.236 votos dentro del Partido Nacional, y cuenta con la ventaja de un departamento con alta aprobación de la gestión anterior (80% en limpieza y recolección, según una encuesta dada a conocer por la Intendencia).Sin embargo, enfrenta el reto de consolidar su liderazgo en un contexto de competencia interna dentro del Partido Nacional, donde Rodrigo Blás obtuvo un 30.2% de los votos nacionalistas.
La visita de Blás a su casa tras las elecciones y el gesto de unidad en el centro de cómputos son señales positivas, pero Abella deberá mantener puentes con todos los sectores para evitar fracturas.
Su compromiso de convocar a todos los partidos para sumarse a su gobierno plantea un desafío de integración en un escenario históricamente polarizado.
La relación con el presidente Yamandú Orsi, quien lo felicitó tras la victoria, será crucial para garantizar recursos y apoyo nacional, especialmente en áreas como salud y seguridad.
Abella ha destacado su experiencia en diálogo político, pero deberá demostrar que puede traducirla en consensos efectivos.
Conclusión
Miguel Abella inicia su mandato con una sólida base administrativa y política, pero los desafíos que enfrenta son complejos y multifacéticos.La descentralización social, la sostenibilidad ambiental, la seguridad, la infraestructura y el diálogo político requerirán una gestión estratégica que equilibre continuidad e innovación.
Su capacidad para coordinar con el gobierno nacional, resistir presiones sectoriales y cumplir con las expectativas de una población diversa será determinante para consolidar el “Maldonado planificado y ordenado” que prometió en campaña.
Su experiencia de 32 años en la intendencia, su enfoque de cercanía y la libertad de no buscar reelección en 2030 le otorgan una posición ventajosa, pero el éxito dependerá de su ejecución práctica y de su habilidad para transformar promesas en resultados tangibles.
Fuente: Correo de Punta del Este