Atención: Se solicita colaboración para rastrear el origen de caballos sueltos en la zona.
Caballos Sueltos en Paysandú: Una Problemática Ignorada
Desde hace años, numerosos ciudadanos han alertado a través de diversos medios sobre la preocupante presencia de caballos sueltos en las calles de Paysandú, tanto en el centro de la ciudad como en sus alrededores.A pesar de que varios intendentes han pasado por el cargo y se han emitido artículos que abordan lo que se puede y no se puede hacer, poco se ha concretado en términos de soluciones efectivas.
En ocasiones, este tema se ha utilizado como eje de campañas políticas, pero una vez asumido el poder, las intenciones han quedado en el olvido.
Tristemente, ha habido varios accidentes relacionados con los caballos sueltos, algunos de los cuales han resultado fatales.
Esta semana, un incidente dejó a un joven de 23 años con politraumatismos, y hasta el momento se desconoce su estado de salud.
Al recordar un tuit del Sr.
Nicolás Olivera, en el que criticaba a una empresa forestal por lo que consideró un "acto criminal" al cortar un camino de tierra, surge una reflexión sobre las prioridades que se establecen desde la intendencia actual.
Es evidente que se valora más el cuidado de los caminos vecinales que la urgencia de atender la problemática de los caballos sueltos en Paysandú.
Si realmente existiera un interés genuino por solucionar esta situación, ya se habrían tomado medidas y no estaríamos cuestionando el futuro de un joven que luchó por su vida tras un accidente.
Como ciudadano uruguayo que vive en Paysandú, me pregunto públicamente si la inacción frente a este problema no constituye un acto criminal.
¿Es más importante preservar los caminos de balastro que salvar vidas? ¿Deberemos esperar que un hijo de un político resulte afectado para que se tomen las medidas pertinentes? Esta crítica no solo se dirige a la actual intendencia, sino también a aquellas que la precedieron, que también dejaron esta cuestión sin resolver.
No se trata de partidos políticos, sino de una actitud responsable hacia el bienestar público.
Me apasionan los animales, especialmente los caballos, pero no considero apropiado criarlos ni dejarlos sueltos en espacios públicos, como parques o avenidas.
En Paysandú, es común encontrar caballos deambulando o atados en lugares inadecuados, lo cual plantea una violación a la Ley N° 18.471 promulgada en 2009. Esta normativa establece claras responsabilidades para quienes tengan animales a su cargo, como mantenerlos en condiciones adecuadas, no abandonarlos ni dejarlos sueltos en lugares públicos y reparar los daños que puedan ocasionar.
El Instituto Nacional de Bienestar Animal, bajo el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, tiene la autoridad para confiscar animales peligrosos y aplicar las sanciones correspondientes.
Gobernar una ciudad implica tomar decisiones y establecer normas que aseguren el bienestar general.
Por lo tanto, es imperativo que quienes están a cargo actúen de inmediato.
Ha pasado demasiado tiempo y muchas víctimas han sufrido las consecuencias de esta situación.
¿Qué más estamos esperando para poner fin a este problema? Martín Rodríguez Díaz
Fuente: El Telegrafo