Revelan que hace 466 millones de años, la Tierra podría haber contado con un asombroso anillo similar al de Saturno.
La Tierra y su Anillo: Un Clue sobre el Pasado Glacial
Un reciente estudio ha puesto sobre la mesa una fascinante hipótesis: hace aproximadamente 466 millones de años, durante el período Ordovícico, la Tierra pudo haber estado rodeada por un anillo similar al de Saturno.Esta investigación, publicada en la revista Science Direct, indica que dicha formación podría haber ejercido influencia en el clima terrestre, bloqueando parcialmente la luz solar y favoreciendo la glaciación Hirnantiana, uno de los ciclos más fríos en la historia del planeta.
Impacto Climático del Anillo
Según los especialistas, el anillo podría haber sido parte de un proceso natural que afectó la temperatura global al reducir la cantidad de luz que alcanzaba la Tierra.Esta disminución en la radiación solar habría contribuido al enfriamiento global, situación que se alinea con los registros geológicos de la glaciación de esa era.
El Límite de Roche y su Consecuencia
La hipótesis se apoya en el fenómeno conocido como el “Límite de Roche”, que define la distancia mínima a la que un satélite o cuerpo masivo puede acercarse a un planeta sin ser destruido.Los investigadores sugieren que, al acercarse el anillo lo suficiente, la gravedad terrestre provocó una asimetría en la distribución de fuerzas, resultando en la destrucción del anillo y su posterior precipitación sobre el ecuador terrestre.
Distribución de Cráteres y Cambios Climáticos
Este fenómeno podría explicar la distribución anómala de los cráteres observados en la Tierra, que se concentran en una franja cercana al ecuador, a pesar de que el 70% de la superficie terrestre se encuentra fuera de esa zona.Estos cráteres parecen alinearse a lo largo de un periodo de 40 millones de años, reforzando la idea de que los fragmentos del anillo impactaron en la Tierra predominantemente en esa región.
Además, el estudio destaca que la influencia del anillo pudo haber tenido un papel fundamental en el cambio climático de aquel tiempo.
Al bloquear la entrada de luz solar y enfriar las temperaturas del planeta, se habría facilitado la aparición de la glaciación Hirnantiana.
Con el paso del tiempo, los restos del anillo se desintegraron y precipitaron sobre la superficie terrestre, dejando huellas en forma de cráteres que aún son objeto de estudio hoy en día.
En resumen, esta investigación abre nuevas perspectivas sobre un tiempo remoto en la historia terrestre, proporcionando un posible vínculo entre la formación de un anillo planetario y cambios climáticos significativos en el pasado.
Fuente: Grupo R Multimedio