¿Qué motiva nuestras acciones y decisiones cotidianas?

El diario de la tarde - Uruguay

¿Qué motiva nuestras acciones y decisiones cotidianas?

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Factores detrás de nuestras elecciones diarias: ¿Qué impulsa nuestras decisiones?

Los perros de Armando

Por Armando Guglielmone Instructor canino – educador etólogo Venta de ovejeros alemanes de pedigrí Contacto y/o sugerencias: 098 539 682

Comportamiento y Emociones en Nuestros Amigos Caninos

Los perros son seres singulares que se presentan en diversos tamaños, pelajes y comportamientos.
Algunos pueden ser más tranquilos, mientras que otros son muy inquietos.
También encontramos aquellos más independientes y los que prefieren no separarse de nosotros.
Al igual que los seres humanos, cada perro posee características individuales, muchas de las cuales son heredadas, mientras que otras son moldeadas por su entorno.

Influencia del Entorno en el Comportamiento

Es interesante observar cómo los ambientes en los que viven los perros influyen en su comportamiento.
Comparándolos con los uruguayos, podemos decir que aquellos perros que crecen rodeados de niños o personas mayores tienden a ser más activos y, curiosamente, también menos propensos a causar destrozos.
Esto se debe a que un perro que se siente emocionalmente equilibrado y satisfecho en nuestra compañía no experimenta la ansiedad que lo lleve a recurrir a comportamientos destructivos.

Comportamientos Destructivos y Ansiedad

Cuando un perro empieza a cavar en el jardín, arranca plantas o causa daños, esto generalmente está relacionado con la ansiedad que le provoca estar solo.
La frustración y el estrés lo llevan a liberar esa tensión de alguna manera.
Por lo tanto, cuando estamos presentes y le dedicamos atención, es poco probable que el perro busque maneras de romper cosas, ya que se siente emocionalmente satisfecho.

La Búsqueda de Atención

A veces, incluso estando nosotros cerca, un perro puede comenzar a sacudir o romper un objeto, lo cual suele estar ligado a una demanda de atención.
A través del condicionamiento operante, el perro aprende que al realizar ciertas acciones, obtiene una reacción de nuestra parte.
Si tenemos a nuestro perro bien educado, podemos simplemente ordenarle que detenga esa conducta.
Si no es así, lo recomendable es ser indiferentes ante su comportamiento, ya que una falta de respuesta de nuestra parte puede llevar a que disminuya esa conducta hasta que eventualmente desaparezca.

Prevención y Corrección de Comportamientos

Es fundamental no dejar objetos de valor afectivo o material al alcance del perro.
Si lo vemos en el acto de romper algo, podemos corregirlo y enseñarle que no debe hacerlo, al menos cuando estamos presentes.
Estas conductas suelen presentarse más frecuentemente en cachorros o perros jóvenes, y su nivel de destrucción puede depender del tamaño del animal.
No es lo mismo un cachorro de “salchicha” de seis meses que uno de labrador de la misma edad; el primero probablemente no cause grandes daños, mientras que el segundo podría convertir nuestro calzado en algo irreconocible.

Ladridos y Frustración

Los ladridos continuos y aparentemente sin sentido que muchos perros exhiben también están relacionados con la frustración y la ansiedad.
En cachorros, si somos pacientes y adoptamos una actitud de indiferencia, esta conducta tiende a extinguirse.
Sin embargo, si el perro ya ha fijado la conducta en su comportamiento debido a que fue confirmada involuntariamente por nosotros, será necesario un tratamiento de modificación conductual.
Es importante tener en cuenta que dicho proceso no tiene un tiempo determinado para completarse; dependerá del perro y de su tenacidad, así como del compromiso de los propietarios, quienes muchas veces buscan soluciones rápidas que no son realistas.

Conclusión

Comprender el comportamiento de nuestros perros implica una observación cuidadosa y un enfoque en atender sus necesidades emocionales.
La paciencia y la educación son clave para fomentar una convivencia armónica entre humanos y caninos.

Fuente: Diario Cambio

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Comentarios:

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Alicia Olivera (14-11-24 10:02):
los perros son parte de nuestra vida y tienen su propio carácter, como nosotros. muchas veces rompen cosas porque no se sienten bien, ansiosos o solos. hay que entenderlos y prestarles atención, eso cambia todo. educarlos lleva tiempo y paciencia, pero vale la pena. el amor y la compañía hacen la diferencia.
Valentín Rosa (11-11-24 03:09):
Es cierto que los perros son como nosotros, tienen su carácter y todo depende del ambiente en el que crecen. Me encanta escuchar esto de Armando, porque es clave entender a nuestros compañeros peludos. Si les damos atención y un buen espacio, seguramente no habrá destrozos. Hay que ser pacientes y educarlos bien. Eso sí, no hay que dejar nada de valor al alcance, jaja.
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