El campo uruguayo espera con atención la llegada de una "Niña" débil para el verano, generando esperanzas entre los productores.
Proyecciones Climáticas Favorables para el Sector Agropecuario
Los últimos informes sobre la situación climática son optimistas para el sector agropecuario uruguayo.Según las proyecciones del International Research Institute for Climate and Society (IRI), se anticipa que el fenómeno de La Niña, caracterizado por la escasez de lluvias, será "débil y de corta duración" durante el próximo verano.
Alfredo Elorriaga, consultor de la Bolsa de Comercio de Rosario, comentó a Clarín que "la intensidad ha vuelto a decrecer y ya podemos hablar de una Niña débil".
En este sentido, Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, señaló que "hace dos meses el pico proyectado de La Niña era de -1,5; hoy, es inferior a -1,1".
Esto indica que se está materializando el escenario más favorable que se podía prever a comienzos de año.
Elorriaga también expresó su satisfacción al mencionar que "tuvimos mucha suerte".
Inicialmente, las proyecciones indicaban una Niña severa con anomalías que superaban los -2°C, pero ahora se espera que sea un fenómeno más benigno.
Además, Russo ratificó que el evento será efímero, apuntando que "en marzo casi estaríamos en neutralidad, cuando antes lo proyectábamos para abril".
A pesar de la menor probabilidad de impactos negativos por falta de agua durante el verano, la BCR advirtió que la variabilidad de los indicadores puede afectar la confianza en este pronóstico.
Según los datos actuales, se prevé una Niña débil desde noviembre de 2024, con un 60% de probabilidad, hasta marzo de 2025. Durante el año 2024, las condiciones de neutralidad se mantendrían por más tiempo de lo esperado.
Normalmente, un fenómeno Niño o Niña influye en el clima entre setiembre y octubre, pero para este año todo apunta a que La Niña comenzaría a notarse a partir de diciembre.
En octubre, varios factores convergieron para facilitar lluvias que beneficiaron a la producción agropecuaria.
Sin embargo, Russo advirtió que “es muy difícil que esto se repita de la misma forma en noviembre”, aunque al retraso de La Niña y a su menor intensidad, se le suma la posibilidad de un mes con precipitaciones normales.
¿Qué se Espera para el Verano?
Desde la GEA, se anticipa que, además del impacto de una Niña débil, hay otro factor a considerar: la elevación de las temperaturas oceánicas."El Atlántico presenta una anomalía positiva en las zonas cercanas a las costas de Sudamérica hasta Buenos Aires.
Aunque en el Pacífico se sigue observando un enfriamiento que lleva a esperar una Niña en verano, la anomalía fría se ha reducido significativamente en comparación con lo registrado a comienzos de año", detalló Russo.
Este panorama sugiere que "el sistema atmosférico está muy perturbado".
Por ende, aunque la confirmación de una Niña débil y corta es alentadora, factores como los calentamientos oceánicos podrían disminuir la certeza de los pronósticos.
Como ejemplificó Russo, "con el sistema más alterado y mayor energía disponible, todo puede suceder, como lo que ocurrió recientemente en España".
Fuente: El Telegrafo