Incremento preocupante en los robos y vandalismos que afectan a comedores y alumbrado público municipal
El Farol de La Chapita: Un nuevo ataque vandálico azota la comunidad
En la madrugada del sábado, el Farol de La Chapita fue nuevamente blanco de un hecho delictivo que dejó a la comunidad consternada.Malvivientes causaron destrozos en las instalaciones con el objetivo de hurtar cables y otros elementos eléctricos, una práctica que se ha vuelto habitual en la zona, especialmente entre consumidores de drogas.
Un vecino del lugar expresó su indignación ante la situación, afirmando: “Robaron todos los aires acondicionados, los focos de luz, cables, sillones, los tableros de la luz; increíble.
Da impotencia, y pienso que son los mismos padres de los chicos que van al merendero.
Creo que si esto sigue así van a terminar cerrando el merendero y es una lástima porque estos chicos comen todos los días allí y ellos son los afectados, pasan calor en esos contenedores.
Además, no solo comen los chicos allí, van profesores a darles clase, hacen deportes.
No entiendo que hagan esto perjudicando a los niños que nada tienen que ver.
” Según información proporcionada a EL TELEGRAFO, los delincuentes se llevaron principalmente los cables eléctricos, ya que el mobiliario había sido robado en una ocasión anterior.
“Entraron rompiendo puertas y todo, y se llevaron todo lo que pudieron de la parte eléctrica.
Cortaron los cables, rompieron y se llevaron hasta las llaves”, indicó la fuente.
Este tipo de incidentes refleja una realidad preocupante, ya que en la zona existen numerosas bocas de venta de droga, lo que genera un ciclo de robos motivados por la necesidad de los consumidores.
La situación en el Farol de La Chapita se ha vuelto crítica.
“Hoy día es el lugar más complicado.
Tienen cosas del baby fútbol en buenas condiciones, así como insumos para los gurises que juegan al básquetbol, pero todo está a oscuras.
Ayer (sábado) fueron desde la Intendencia a arreglar, pero el daño fue grande.
Lo peor es que se repara y, en menos de dos meses, vuelven a romper todo para robar”, añadió la misma fuente.
Además, se mencionó que otros faroles también enfrentan situaciones similares.
En el Farol Velódromo los robos son frecuentes, y aunque en el Farol Chaplin y Vista Hermosa no han podido ingresar, en el Curupí la situación es también complicada, con roturas en puertas y robos registrados.
La comunidad espera que se implementen medidas efectivas para proteger estos espacios vitales para los niños y jóvenes, quienes dependen de ellos para acceder a actividades recreativas y educativas.
Fuente: El Telegrafo