Arrestado por desobedecer órdenes de restricción hacia su expareja y sus hijos.
Formalización de Investigación por Incumplimiento de Medidas de Restricción
La Justicia ha formalizado una investigación contra un hombre, identificado como D.R.
F.
R.
, tras recibir una denuncia de su expareja por el incumplimiento de las medidas de restricción vigentes.
Los hechos se remontan al mes de noviembre pasado, cuando se alertó a la policía sobre un conflicto familiar que requería atención inmediata.
Según el informe emitido por la Jefatura, al llegar los efectivos al lugar, una mujer informó que, mientras dormía junto a sus hijos, su expareja había ingresado a su vivienda por el techo.
Durante este acceso no autorizado, el hombre le pidió perdón y expresó su deseo de regresar a la familia.
Aprovechando la llegada de un familiar, la mujer salió con la excusa de comprar yerba al almacén y aprovechó para comunicarse con el 911, relatando lo que estaba ocurriendo.
Sin embargo, el hombre la siguió hasta el comercio, donde, tras finalizar la llamada, le arrebató el teléfono celular antes de huir del lugar.
Este individuo ya contaba con medidas cautelares impuestas en un incidente anterior, ocurrido en octubre, cuando se presentó en la vereda de la misma casa en condiciones de embriaguez y bajo los efectos de drogas, portando un arma de fuego con la que disparó al aire.
Posteriormente, ingresó a la vivienda y dejó el arma, originando una discusión mientras sus hijos pequeños se encontraban durmiendo.
Tras esos eventos, la mujer solicitó medidas de protección, temiendo por su seguridad y la de sus hijos.
Tras elevar las actuaciones correspondientes relacionadas con el hecho de noviembre, la Justicia imputó a D.
R.
F.
R.
por “dos delitos de desacato en reiteración real con un delito de disparo de arma de fuego y un delito de porte de arma por reincidente”.
Las medidas cautelares impuestas incluyen la “prohibición de comunicación y acercamiento a la víctima y su domicilio”, así como el “arresto domiciliario nocturno” durante 120 días.
Fuente: El Telegrafo