Protestas multitudinarias en Brasil exigen justicia ante el intento de golpe y rechazan la amnistía
Protestas en Brasil por el Día Internacional de los Derechos Humanos
Este próximo 10 de diciembre, diversas organizaciones sociales, entre las que se destacan los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo, han convocado a masivas manifestaciones en 18 estados y el Distrito Federal.Estas protestas se llevan a cabo en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, bajo el lema «Sin amnistía para golpistas».
Los manifestantes demandan el arresto del expresidente Jair Bolsonaro y de otras 36 personas acusadas de haber intentado llevar a cabo un golpe de Estado en 2022. La situación ha cobrado mayor relevancia tras el envío, el 26 de noviembre, por parte del ministro Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal (STF) a la Procuraduría General de la República (PGR), del informe final de la Policía Federal.
Este documento detalla la implicación de Bolsonaro en la planificación de un golpe destinado a desmantelar el Estado Democrático de Derecho en Brasil.
El informe también hace mención de un posible complot para asesinar al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva y al vicepresidente Geraldo Alckmin, así como un ataque a las instituciones democráticas, particularmente al STF.
Según la Policía Federal, existen pruebas que vinculan directamente a Bolsonaro con la organización y ejecución de este intento de golpe.
Sin embargo, el plan no logró concretarse debido a la negativa de los altos mandos militares de participar.
La PGR deberá definir en febrero si presentará cargos contra Bolsonaro y los otros involucrados en este caso.
Esta situación se ha transformado en un desafío crucial para la democracia brasileña y la justicia, con organizaciones sindicales advirtiendo sobre la gravedad de los hechos, que podrían ser considerados como crimen organizado y terrorismo, más allá de una simple conspiración política.
La voz del pueblo en movimiento
Las manifestaciones que se realizarán el 10 de diciembre son un claro reflejo del descontento social y de la demanda por justicia ante lo que muchas organizaciones consideran una amenaza a la democracia en Brasil.Fuente: Grupo R Multimedio