Maldonado celebra una significativa disminución en los casos de suicidio durante 2023, mostrando un avance alentador respecto al año previo.
Disminución de casos de suicidio en Maldonado en 2023
En el año 2023, el departamento de Maldonado registró una disminución del 30% en los casos de autoeliminación, en comparación con el año anterior.Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas, se contabilizaron un total de 45 suicidios este año, frente a los 63 casos de 2022. Cabe destacar que en 2021 también se reportaron 45 casos en el departamento.
A nivel nacional, el año 2023 cerró con 763 suicidios, mientras que en 2022 fueron 823 y en 2021 765. El departamento de Paysandú tuvo la misma cifra que Maldonado en 2023. En Montevideo, se registraron 237 suicidios en 2023, en comparación con 260 en 2022 y 243 en 2021.
Un problema grave de salud pública
La problemática del suicidio en Uruguay se caracteriza por diversas causas sociales, culturales, económicas y de salud mental, lo que coloca al país en una de las tasas más altas de suicidio en América Latina y entre las más elevadas a nivel mundial.Esto se define como un grave problema de salud pública que refleja un malestar colectivo, trascendiendo explicaciones individuales y abarcando dinámicas estructurales y contextuales específicas.
Uruguay presenta tasas de suicidio significativamente superiores al promedio regional (9 por cada 100.000 habitantes) y mundial (10,5 por cada 100.000).
En 2022, se registraron 823 suicidios, lo que representó una tasa de 23,2 por cada 100.000 habitantes.
En 2023, esta tasa disminuyó ligeramente a 21,1, con 754 casos.
Históricamente, el país ha mostrado una tendencia al alza durante varias décadas, con picos que han superado incluso los registrados durante crisis económicas, como la de 2002.
Datos sobre los casos
Los hombres constituyen aproximadamente entre el 75% y el 80% de los casos (639 de 818 en 2022), mientras que las mujeres, aunque presentan menos casos consumados (25%), predominan en los intentos (71% entre octubre de 2022 y junio de 2023).Las franjas etarias más afectadas son los mayores de 75 años (38,3 por 100.000) y los jóvenes de 25 a 29 años (34,4 por 100.000), lo que evidencia vulnerabilidades específicas en estas etapas de la vida.
Entre las causas subyacentes, se identifican factores como el aislamiento social, el debilitamiento de redes de contención (familia, sindicatos, clubes), la alta prevalencia de depresión y la psiquiatrización de la sociedad, así como un uso extendido de psicofármacos.
En las áreas rurales, donde las tasas son más elevadas que en Montevideo (hasta el doble o triple en algunos departamentos como Maldonado), se suman el despoblamiento, el desempleo y la pérdida de un modelo socioeconómico que apoyaba a pequeños productores.
Culturalmente, persiste un tabú que dificulta hablar abiertamente del tema, limitando así la prevención y la búsqueda de ayuda.
Además, el fácil acceso a medios letales, como armas de fuego o pesticidas, agrava la situación.
Acciones y perspectivas
El impacto del suicidio no se limita a las víctimas; cada caso afecta a familias y comunidades, generando un duelo complejo y silencioso.A pesar de esfuerzos como la Ley 18.097 (2007), que estableció el Día Nacional para la Prevención del Suicidio, y políticas recientes del Ministerio de Salud Pública (que incluyen el registro de intentos y acceso a tratamientos), los resultados han sido insuficientes para revertir la tendencia.
Esto sugiere que la problemática requiere un enfoque más integral, que no solo aborde la salud mental individual, sino que también tome en cuenta las condiciones sociales y culturales que la sustentan, promoviendo cohesión comunitaria y reduciendo el estigma.
En resumen, el suicidio en Uruguay es una crisis multifacética que interpela tanto a las políticas públicas como a la sociedad en su conjunto.
Fuente: Correo Punta del Este