Lula da Silva se prepara para liderar la COP30 en Belém este noviembre, anunciando su firme compromiso de erradicar la deforestación ilegal en la Amazonía para el año 2030.
La Deforestación en la Amazonía Brasileña Registra su Menor Nivel en Nueve Años
La deforestación en la Amazonía brasileña ha alcanzado su nivel más bajo en nueve años durante el mes de febrero, lo cual representa un dato alentador a pocos meses de que la mayor selva tropical del planeta sea sede de la COP30 de la ONU sobre cambio climático.Según los satélites del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), se detectaron alertas de deforestación en 80,95 km², lo que significa una caída del 64% respecto a febrero de 2024 y el registro más bajo desde la implementación del sistema en 2016. Asimismo, el Cerrado, una sabana tropical rica en biodiversidad situada al este de la Amazonía, también experimentó una disminución del 24% en la tala de árboles durante el mismo mes.
Sin embargo, la superficie destruida sigue siendo preocupante, con un total de 494 km².
La destrucción de la selva, cuyo ecosistema desempeña un rol crucial en la absorción de dióxido de carbono, agrava el problema del calentamiento global.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien será anfitrión de la COP30 en noviembre en la ciudad amazónica de Belém, ha asumido el compromiso de erradicar la deforestación ilegal para el año 2030. Principalmente destinada a abrir espacio para la ganadería y la agricultura, la deforestación ha mostrado una reducción significativa desde la llegada al poder de Lula en 2023, luego de un aumento considerable bajo el mandato de su predecesor, Jair Bolsonaro.
Según las cifras del INPE, la deforestación se redujo a la mitad en 2023, cayendo de 10.278 km² en 2022 a 5.156 km².
En 2024, se reportó una disminución adicional del 19%, con 4.183 km² destruidos.
No obstante, estos datos contrastan con el aumento en la superficie vegetal degradada debido a los incendios, que son contabilizados aparte de la deforestación.
El año pasado, Brasil sufrió incendios en 30,8 millones de hectáreas (equivalente a 308.000 km²), lo que representa un incremento del 79% respecto a 2023, según un informe de la plataforma de vigilancia MapBiomas.
Esta superficie es superior a la de Italia y marca el nivel más alto desde 2019. De acuerdo con el INPE, se registraron más de 140.000 focos de fuego en la Amazonía brasileña en 2024, un dato sin precedentes en 17 años y que indica un aumento del 42% comparado con 2023. El año pasado, Brasil experimentó una sequía histórica, un fenómeno que los expertos asocian al cambio climático y que facilitó la propagación de los incendios, en gran parte atribuibles a la acción humana.
Fuente: AFP
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