Exnovias de Marius Borg, de 27 años, denuncian violencia y amenazas; la Policía lo investiga por graves acusaciones que incluyen violaciones y restricciones de contacto.
Escándalo en la familia real de Noruega
La familia real de Noruega se encuentra en el ojo del huracán tras la seria acusación contra Marius Borg Høiby, hijo de la futura reina Mette-Marit.A sus 27 años, Marius ha sido acusado de violar a su novia, hecho que él mismo reconoció en una declaración pública escrita.
Marius Borg Høiby, fruto de una relación anterior al matrimonio de su madre con el príncipe heredero Haakon, ha estado en el centro de atención mediática desde mediados de año.
Recientemente, fue detenido en Oslo por supuestos actos de violencia contra su pareja la noche previa a su arresto.
Según los informes de prensa, una foto que circula muestra un cuchillo clavado en una pared y se menciona que el joven entregó a la policía un teléfono parcialmente destruido, sin tarjeta SIM.
En su declaración, Marius admitió haber ejercido violencia durante el incidente y reveló estar lidiando con “trastornos psicológicos” y una prolongada lucha contra “la adicción a las drogas”.
A pesar de este reconocimiento, la controversia persiste.
Marius no cuenta con un rol público oficial dentro de la familia real, a diferencia de sus medio hermanos nacidos después del matrimonio de su madre.
Dos de sus exnovias han denunciado haber sufrido violencia a manos de él, mientras que la Policía también lo investiga por amenazas de muerte, violaciones y el incumplimiento de prohibiciones de contacto.
Es relevante mencionar que la legislación noruega amplía la definición de violación, incluyendo actos sexuales sin penetración realizados cuando la víctima no puede resistir, lo que podría aplicar en este caso.
Como resultado, Marius fue puesto en detención preventiva en noviembre, un hecho inédito para un miembro de la familia real.
A pesar de que aún no ha sido formalmente inculpado, Marius Høiby solo reconoce haber llevado a cabo actos de violencia y amenazas de muerte durante la noche del 3 al 4 de agosto.
Este caso se suma a un año complicado para la monarquía noruega, que ha experimentado una notable pérdida de confianza entre la población.
En 2017, un 81% de los ciudadanos apoyaban la monarquía, cifra que se desplomó al 62% en septiembre de este año.
Fuente: Subrayado