Alumnos de la Escuela N° 106 disfrutan de una jornada única de canotaje en el club Amandayé Ipeguá
Jornadas Prácticas de Canotaje para Alumnos de la Escuela N° 106
Las instalaciones del Club Amandayé Ipeguá fueron el escenario de jornadas prácticas de canotaje, guiadas por el profesor Emmanuel La Paz.Estas actividades estuvieron dirigidas a alumnos de sexto año de la Escuela N° 106 y forman parte de un proyecto gestionado en colaboración con el equipo de dirección de la escuela, como una forma de clausura del año escolar.
Objetivos de la Actividad
En esta ocasión, se optó por no realizar una salida didáctica tradicional, como un viaje o campamento.“Organizamos la actividad en el club para que los chicos conozcan un poco la dinámica de la escuela de canotaje y los cuidados necesarios al estar en el río”, explicó La Paz.
Además, se trabajó en conjunto con prefectura y el equipo de guardavidas de la Intendencia Departamental.
“La idea era vivenciar la práctica del canotaje como deporte y actividad recreativa.
La propuesta fue bien recibida por los chiquilines”, añadió.
Gestiones Realizadas
El desarrollo de estas propuestas acuáticas requiere gestionar una serie de permisos.La Paz destacó que “hay muchos requisitos que se deben cumplir, como la relación de adultos por cada niño, elaborar un croquis del lugar de trabajo, y cumplir con la reglamentación de Prefectura y Guardavidas”.
Su experiencia en el club y en la escuela facilitó los trámites necesarios.
Como antecedente significativo, el profesor La Paz mencionó un vínculo previo con la Escuela N° 2, que también implementó un proyecto similar.
“Este sería un segundo vínculo, pero con la perspectiva de continuar varios años más y desarrollar diferentes actividades en lugar de concentrarnos en una sola”, comentó.
Desarrollo de las Prácticas
Un total de 20 alumnos participaron en cada uno de los dos grupos de sexto año.Las actividades prácticas complementaron un proyecto más amplio que incluyó trabajos dentro del aula.
“Se trabajó la fauna y biodiversidad junto a las maestras, la geografía del lugar, y el acondicionamiento físico necesario para el canotaje”, indicó La Paz, quien resaltó que el proceso se extendió durante poco más de un mes.
Durante las prácticas, los alumnos aprendieron maniobras básicas como la correcta forma de sostener la pala, la ubicación para remar hacia adelante y hacia atrás, y el reconocimiento de las partes del kayak y la canoa.
Tras ello, experimentaron en el agua, probando diferentes técnicas de remado y la comunicación con su compañero de canotaje.
Cada grupo tuvo tres horas de actividad práctica durante la mañana, donde recorrieron unos cuarenta o cincuenta metros a lo largo de la costa.
Fuente: El Telegrafo