El Dr.
Ricardo Diez analiza la preocupante infección por herpes zóster (HZ) y sus repercusiones en la salud.
Herpes Zóster: Una Patología que Requiere Atención
El herpes zóster (HZ), comúnmente conocido como culeilla, es una enfermedad causada por la reactivación del virus varicela-zóster, el mismo responsable de la varicela.Esta afección impacta los nervios periféricos y la piel, generando pequeñas ampollas dolorosas que se agrupan en forma de anillo a lo largo de la distribución de los nervios, conocidos como dermatomas.
¿Qué es el Herpes Zóster?
El herpes zóster se manifiesta cuando el virus, que permanece en estado latente dentro de los ganglios nerviosos tras haber padecido varicela, vuelve a activarse bajo ciertas condiciones de salud.Aunque puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente en personas mayores de 60 años o en aquellos con un sistema inmunológico comprometido.
Se estima que el 95% de la población ha estado expuesta al virus durante la infancia, y alrededor del 30% de estas personas tiene riesgo de desarrollar HZ en algún momento de su vida.
Factores de Riesgo
Edad: Ser mayor de 50 años.Inmunidad debilitada debido a: Cáncer y otras enfermedades que afectan la respuesta inmunitaria, como las autoinmunitarias o en trasplantados.
Quimioterapia.
Medicamentos inmunosupresores, incluyendo corticoides.
Infección por VIH.
Cuadro Clínico
Los síntomas suelen incluir múltiples vesículas agrupadas en forma de ramillete, con una base eritematosa, distribuidas a lo largo de uno o más dermatomas.Las áreas más comúnmente afectadas son la zona torácica (55%), seguida del trigémino (20%), lumbares (13%), cervicales (11%) y sacros (2%).
Generalmente, las lesiones son unilaterales y en el 80% de los casos, la erupción se presenta después de un episodio de dolor en la zona afectada.
Otros síntomas pueden incluir astenia, decaimiento, fiebre o cefalea.
Afortunadamente, en la mayoría de los casos, el HZ evoluciona de manera favorable, sin causar complicaciones a largo plazo.
Diagnóstico Diferencial
Es importante diferenciar el herpes zóster de otras condiciones, tales como: Herpes simple.Colecistitis.
Queratitis ulcerativa.
Glaucoma agudo de ángulo cerrado.
Neuralgia del trigémino.
Apendicitis aguda.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza a partir de la historia clínica y un examen físico.En caso de dudas, se recomienda realizar una prueba para VIH y solicitar una PCR.
Complicaciones
Las posibles complicaciones del herpes zóster incluyen: Neuralgia post-herpética: dolor persistente en los nervios afectados que dura más de 3 meses, presente en un 15-18% de los casos.Toque oftálmico.
Compromiso neurológico: encefalitis, parálisis facial, problemas auditivos y de equilibrio.
Evolución múltiple y diseminada.
Hepatitis.
Coinfección bacteriana de las lesiones.
Tratamiento
Es fundamental iniciar el tratamiento antes de las 72 horas de evolución.Este incluye una combinación de medicamentos antivirales y analgésicos para aliviar el malestar.
Pronóstico
En niños, el herpes zóster generalmente se presenta como un proceso benigno; sin embargo, en adultos puede convertirse en una enfermedad debilitante, generando dolores intensos.Aproximadamente el 4% de los casos puede experimentar un segundo brote de herpes zóster, cifra que aumenta hasta un 30% en individuos infectados por VIH.
Fuente: El Telegrafo