El Colegio Médico del Uruguay: Pilar Fundamental en la Promoción de Vacunas Esenciales para la Salud Pública
La Importancia de las Vacunas a lo Largo de la Historia
En los últimos tiempos, han surgido numerosos movimientos antivacunas, en su mayoría compuestos por personas ajenas a la comunidad médica y que utilizan una retórica carente de fundamento científico.Estas posturas ignoran el impacto significativo que han tenido las inmunizaciones desde el inicio de su historia, que se remonta al siglo XVIII con el médico inglés Edward Jenner.
Jenner observó que las mujeres encargadas del ordeño de vacas eran inmunes a la viruela durante las epidemias.
Asimismo, notó que aquellos que ya habían padecido la enfermedad y sobrevivido no volvían a infectarse.
Esto llevó a Jenner a suponer que el contacto constante con el virus de las vacas, en forma moderada, junto con el antecedente de haber contraído la enfermedad, proporcionaba defensas al organismo.
Experiencias similares se registraron con individuos que tenían contacto habitual con caballos y vacas, así como en los integrantes de las caballerías de los ejércitos, quienes padecían menos viruela que la infantería.
Estas observaciones llevaron a Jenner a experimentar al aplicar el material de una pústula sobre la piel, generando una reacción inflamatoria localizada, pero asegurando que la persona vacunada no se infectaba posteriormente.
Este descubrimiento fue revolucionario, ya que ofrecía una alternativa eficaz para prevenir la viruela, evitando así innumerables muertes y las severas secuelas cutáneas que la enfermedad provocaba.
En 1796, Jenner aplicó la primera vacuna y la denominó "vacuna" por su procedencia de la vaca, término que eventualmente se utilizó para todas las inmunizaciones posteriores.
Desde entonces, la práctica de la vacunación se expandió, logrando una disminución progresiva de la viruela hasta su erradicación en la actualidad.
A pesar de su valor histórico, la inmunización contra diversas enfermedades se popularizó en Uruguay en las últimas décadas, especialmente tras enfrentar devastadoras epidemias.
Gracias a las políticas de vacunación implementadas en el país, se ha logrado erradicar el tétanos neonatal, la difteria, la poliomielitis, el síndrome de rubéola congénita, la rubéola y el sarampión.
Otras enfermedades como la tos convulsa, la parotiditis y la hepatitis B se encuentran controladas.
Si bien en ocasiones pueden surgir efectos colaterales aislados, estos no ponen en tela de juicio los beneficios masivos que ha traído consigo la inmunización en nuestra sociedad.
Dr.
César Suárez
Fuente: El Telegrafo