La infancia en tiempos de smartphones: un lazo que redefine la experiencia de crecer.
La Influencia de la Tecnología en la Infancia y Adolescencia
Las interacciones entre padres e hijos a menudo están marcadas por inquietudes relacionadas con el uso de la tecnología.Preguntas como: “¿Hasta cuándo vas a estar con el teléfono?” o “Estás todo el día con el celular y cuando te llamo no contestás” son comunes en muchos hogares.
Estas expresiones reflejan la preocupación de los padres ante un fenómeno que ha transformado la dinámica familiar y social.
La llegada de la tecnología ha revolucionado la forma en que los niños y adolescentes se relacionan.
A través de los años, hemos sido testigos del impacto de distintos dispositivos, desde la radio y la televisión hasta las computadoras personales y, más recientemente, los teléfonos inteligentes.
La psicóloga social Jean Twenge ha investigado estos cambios generacionales, destacando cómo cada nueva tecnología ha afectado las interacciones sociales.
Antes, la conexión se realizaba principalmente a través de una computadora fija, hoy en día, la mayoría de los jóvenes están constantemente conectados a sus dispositivos móviles.
Cambio Generacional y Protección
Si pensamos en nuestra infancia, es probable que recordemos momentos de juegos al aire libre, exploraciones por el barrio y un estilo de vida más tranquilo.Sin embargo, el mundo ha cambiado a un ritmo acelerado, y esto se refleja en las dinámicas de juego y socialización de los más jóvenes.
En su libro "La generación ansiosa", Jonathan Haidt aborda la problemática de la sobreprotección de los niños, un fenómeno que surge como respuesta a los desafíos tecnológicos y sociales actuales.
A menudo, los padres restringen la autonomía de sus hijos debido a temores relacionados con el mundo exterior, mientras que, al mismo tiempo, permiten un acceso sin restricciones al entorno virtual, donde las amenazas pueden ser aún más perjudiciales para su bienestar mental.
Es fundamental que, como sociedad, reflexionemos sobre el equilibrio entre la protección de nuestros niños y la promoción de su autonomía.
Un enfoque equilibrado podría contribuir a un desarrollo emocional y social más saludable en las nuevas generaciones.
Escribe: Lic.
Ps.
Yasmin Buono (097352937)
Fuente: El Telégrafo