Salud en la mira: psiquiatras y ginecólogos en el centro de la controversia por conductas sexuales inapropiadas.
Violencia Sexual en el Ejercicio Profesional: Primer Informe Uruguayo
Publicación en la Revista Española de Medicina LegalUn Estudio Revelador
La Revista Española de Medicina Legal ha divulgado un artículo titulado “Comportamientos inadecuados de connotación sexual en el ejercicio profesional: denuncias ante el Tribunal de Ética Médica (Uruguay, 2012–2024)”.Esta investigación fue llevada a cabo por un equipo de destacados especialistas del Departamento de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, conformado por la Dra.
Evangelina Pérez Real, la Dra.
Jessica Filosi Piedrahíta, la Dra.
Natalia Bazán Hernández, y el Dr.
Hugo Rodríguez Almada.
Principales Hallazgos
El estudio representa la primera aproximación uruguaya sobre la violencia sexual en el ámbito profesional médico.Los datos indican que las denuncias por comportamientos inadecuados de connotación sexual constituyen el 11,77% del total de quejas presentadas contra médicos ante el Tribunal de Ética Médica.
Perfil de los Denunciados y Denunciantes
Todos los médicos denunciados son hombres, con psiquiatras y ginecólogos destacándose como los especialistas más vulnerables a estas denuncias, enfrentando además sanciones severas.En cuanto a las denunciantes, casi todas son mujeres.
Las denuncias abarcan predominantemente situaciones de contacto físico inapropiado y abuso verbal.
La mayoría de los casos resultaron en sanciones para los profesionales implicados, incluyendo suspensiones en su ejercicio profesional.
Contexto y Reflexiones
Los autores del informe advierten que “el limitado número de casos obliga a la prudencia en las conclusiones”.Sin embargo, sugieren que los comportamientos profesionales inadecuados de connotación sexual no son excepcionales y están presentes dentro del total de denuncias por faltas a la ética médica.
Asimismo, este fenómeno pone de manifiesto la desigualdad de género y otras asimetrías típicas de la relación clínica o la jerarquía laboral, revelando que las usuarias de servicios de salud mental y ginecológicos son particularmente vulnerables.
A pesar de las dificultades probatorias, el proceso de instrucción ha logrado derribar la presunción de inocencia de los transgresores.
No obstante, se constató una carencia de normas nacionales específicas para abordar este tipo de infracciones.
Fuente: Diario La R
Fuente: Grupo R Multimedio