Las adversidades climáticas en Argentina y Brasil podrían impulsar un incremento significativo en los precios de la soja.
Perspectivas del Mercado de Soja: Factores Climáticos y Demanda Global
El escenario actual del mercado de soja se encuentra marcado por una serie de factores que podrían influir en los precios a corto plazo.Entre ellos, las condiciones climáticas adversas en Argentina y Brasil han generado preocupación debido a la prolongada sequía, lo que podría afectar las estimaciones de producción.
Esto, sumado a la creciente demanda de China —el mayor importador mundial de soja— sugiere una posible subida de precios.
A su vez, los problemas logísticos en Sudamérica, como los bajos niveles en los ríos que dificultan el transporte, podrían derivar en escasez en los mercados internacionales, aumentando la presión alcista en el corto plazo.
Escenario Bajista
Por otro lado, un informe publicado por el diario Clarín en Argentina indica que el contexto bajista se centra en la posibilidad de una mejora climática en Sudamérica, lo que podría mitigar las preocupaciones sobre la oferta global.Las abundantes existencias de soja en Estados Unidos actúan como un colchón que podría estabilizar el mercado si la demanda internacional no es suficientemente fuerte.
Además, factores macroeconómicos, como la fortaleza del dólar y una posible desaceleración económica global, podrían frenar el consumo y ejercer presión a la baja sobre los precios.
Mercados en Calma
El informe de setiembre del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) generalmente provoca movimientos significativos en los mercados de granos, pero en esta ocasión no generó la actividad comercial negativa esperada.A pesar de las proyecciones de producción elevada, el mercado pareció pasar por alto las señales desfavorables.
Este comportamiento contrasta con años anteriores, donde informes similares resultaron en fuertes variaciones de precios.
A pesar de que los datos globales del USDA no se alejaron significativamente de las expectativas, los operadores buscaron factores externos que pudieran equilibrar la narrativa bajista.
El ajuste de posiciones previas y las condiciones climáticas, así como las perspectivas de compras provenientes de China, contribuyeron a una cierta estabilidad en el mercado.
Entre los factores que sostuvieron la estabilidad de los precios, se destaca la reducción de exposición por parte de los fondos, que habían adoptado una postura bajista en semanas recientes.
Adicionalmente, el clima cálido genera incertidumbre sobre las cosechas, y la posibilidad de intervención de China en el mercado si los precios caen también actúa como un freno a la caída.
Los usuarios finales han implementado estrategias de compra escalonada en productos como maíz y trigo, buscando capitalizar descensos moderados de precios sin precipitar ventas masivas.
La combinación de estos elementos ha evitado descensos abruptos en los precios.
Octubre, Mes Decisivo
El mes de octubre se presenta como clave para la siembra de soja, particularmente en Brasil, dado que marca el inicio de la temporada y determina la evolución de la cosecha y los costos logísticos.El USDA ha incrementado su estimación de área sembrada a 47,3 millones de hectáreas, proyectando una producción de 169 millones de toneladas.
A pesar de que las condiciones climáticas iniciales son favorables, la volatilidad en la distribución de lluvias representa un desafío.
Un retraso similar al de la zafra 2020/21 podría agravar problemas logísticos y aumentar los costos de transporte.
Un eventual retraso en la cosecha reduciría la oferta de soja en enero y febrero, favoreciendo al mercado estadounidense, que cuenta con considerables inventarios para satisfacer la demanda.
Incertidumbre Global
En el ámbito global, la situación es incierta, ya que China atraviesa un proceso deflacionario, lo que genera dudas sobre su capacidad para mantener la demanda de productos agrícolas, incluidos la soja y el maíz.La inflación de alimentos ha sido inferior a lo esperado, afectando tanto el consumo como la cadena de suministro.
Asimismo, las restricciones en las importaciones de sorgo y cebada, sumadas a la disminución de precios internos del trigo y maíz, generan inquietud sobre la intención de siembra para 2025. Estos aspectos económicos en China resultarán fundamentales para el futuro del mercado de soja, especialmente en un momento en que la oferta global continúa en aumento.
Sudamérica en el Centro del Debate
A largo plazo, los precios de la soja en Estados Unidos no dependerán exclusivamente de las compras chinas, sino también del rendimiento de los cultivos sudamericanos, con especial atención en Brasil.Sustituir el mercado de exportación con demanda interna en EE.
UU.
es un desafío considerable, lo que acentúa la importancia de la cosecha brasileña en relación con los rendimientos en estados clave como Iowa o Illinois.
Además, la relación entre China y Brasil podría tener un impacto decisivo en la dirección del mercado de soja, no solo en términos de compras, sino también en cuanto a la alianza estratégica entre ambos países.
Aunque aún existe potencial alcista en algunos indicadores, la tendencia bajista predomina, siempre que los cultivos en el hemisferio sur mantengan condiciones favorables.
Fuente: El Telegrafo