Un ateo de Arabia Saudita, que ha cuestionado la política migratoria alemana, se convierte en el principal sospechoso del atentado en un concurrido mercado navideño.
Trágico ataque en Magdeburgo: un refugiado saudita es arrestado
En un lamentable suceso en Magdeburgo, Alemania, un refugiado saudita ha sido acusado de atropellar a los visitantes de un mercado navideño.El incidente ha dejado un saldo provisional de cinco muertos y aproximadamente 200 heridos, con alrededor de 40 de ellos en estado grave.
Las autoridades comenzaron a esclarecer las motivaciones detrás de este acto violento.
El sospechoso, identificado como Taleb Jawad al Abdulmohsen, es un médico psiquiatra de 50 años que fue detenido en el lugar del ataque.
Este individuo embistió a la multitud a lo largo de 400 metros utilizando un todoterreno.
El fiscal Horst Walter Nopens indicó que las evidencias apuntan a que el crimen estuvo motivado por el descontento del sospechoso hacia el trato que reciben los refugiados sauditas en Alemania.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, calificó a al Abdulmohsen de "islamófobo", citando sus posturas públicas en redes sociales.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó el ataque como un "acontecimiento despreciable y oscuro", manifestando que se mantiene en contacto con las autoridades alemanas para abordar la situación.
Al Abdulmohsen, quien se definió como "ateo" en una entrevista con AFP en 2022, había huido de Arabia Saudita debido a amenazas de muerte por apostasía.
En los últimos años, mantenía un discurso radical en sus redes sociales, donde criticaba la falta de protección hacia los refugiados sauditas comparado con la generosidad hacia otros refugiados musulmanes.
Su discurso incluyó mensajes perturbadores, como una publicación en agosto donde cuestionaba la posibilidad de obtener justicia en Alemania sin recurrir a la violencia.
Ante esta tragedia, el canciller Olaf Scholz visitó la escena del ataque, instando a la cohesión nacional y prometiendo actuar contra aquellos que propagan el odio.
Scholz, vestido de negro, depositó flores en memoria de las víctimas, urgió a la población a permanecer unida y se opuso a la utilización del incidente por parte del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), quienes han intentado culpar la llegada de refugiados por el ataque.
Los residentes de Magdeburgo expresaron su frustración y preocupación tras el ataque, instando a un diálogo sobre las políticas de acogida de refugiados.
Uno de ellos, Michael Raarig, ingeniero de 67 años, admitió sentirse "triste y conmocionado", destacando lo inesperado que era tal suceso en una ciudad provincial de Alemania oriental.
Este ataque ocurre ocho años después del atentado yihadista en Berlín, lo que reabre un debate intenso sobre la seguridad y la integración de los refugiados en el país.
La investigación continúa y las autoridades buscan entender el contexto y las causas detrás de esta tragedia.
Fuente: Telenoche