El presidente Lacalle Pou reafirma su compromiso de gobernar hasta el último día y, en este contexto, aborda el innovador proyecto Arazatí para asegurar una fuente alternativa de agua: "En caso de sequía, ¿quién asumirá la responsabilidad?"
Presidente Lacalle Pou Aborda el Proyecto Arazatí en San José
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se pronunció este miércoles acerca del proyecto Arazatí, ubicado en la costa de San José.Este plan tiene como objetivo acceder a una fuente alternativa de agua para potabilizar y abastecer a Montevideo y sus alrededores.
En el transcurso de esta semana, el gobierno otorgó la autorización ambiental previa necesaria para avanzar con el proyecto.
Esto significa que, si se firma el contrato entre la Administración de las Obras Sanitarias del Estado (OSE) y el consorcio privado responsable, la construcción de la planta potabilizadora podría dar comienzo.
Aunque Lacalle Pou no confirmó la firma del contrato, aseguró que su compromiso es gobernar hasta el último día de su mandato, que culmina el 28 de febrero de 2025, sin frenar el avance de Arazatí.
“El 25 de noviembre, al otro día de la elección, había un gobierno electo y otro en ejercicio.
¿Cuál es el compromiso que asumimos el 1 de marzo de 2020? Trabajar hasta el 28 de febrero o 1 de marzo de 2025 con las mismas ganas e ímpetu del primer día”, afirmó el mandatario tras la inauguración del puente sobre la ruta 81, en el límite de Canelones y Lavalleja.
El presidente también destacó su interés por inaugurar obras iniciadas durante su gestión y continuar con los proyectos.
En este contexto, hizo referencia a Arazatí, un plan que ha sido propuesto desde hace varias décadas sin que se haya concretado nada, lo que ha llevado a situaciones críticas, como la reciente sequía que casi deja sin agua a la población.
“Cuando asumí el gobierno en marzo de 2020, recibí dos carpetitas.
Una decía que si conseguís plata, hacé la represa de Casupá”, recordó.
Respecto a Arazatí, Lacalle Pou subrayó que el proyecto ha avanzado, incluyendo el proceso de licitación y la concesión.
Se cuestionó qué ocurriría si se decide frenar ahora el proyecto, planteando que, en caso de una nueva sequía, la responsabilidad recaería sobre quienes tomaran esa decisión.
“¿Qué hacemos ahora, poner el freno de mano? Si viene una sequía, ¿a quién le van a echar la culpa?”, enfatizó.
Finalmente, reiteró su disposición a dialogar sobre el proyecto con el próximo gobierno, con el fin de informar y consultar, y concluyó: “No le quiero dejar un problema al gobierno que viene, le quiero dejar una solución”.
Fuente: Subrayado