Un nuevo episodio en la rica tradición del fútbol uruguayo: el clásico Nacional-Peñarol se disputó con fervor, dejando a los hinchas con opiniones divididas tras jugadas polémicas y momentos de gran intensidad.
Análisis de Claudia Umpiérrez sobre los fallos arbitrales en la Supercopa Uruguaya
El pasado domingo, el Estadio Centenario fue testigo de la final de la Supercopa Uruguaya, donde Nacional se consagró campeón tras vencer 2 a 1 a Peñarol.Sin embargo, el tema predominante en la conversación del lunes fue el desempeño del arbitraje durante el encuentro.
Fallo del Penal para Nacional
Claudia Umpiérrez, analista deportiva, comentó en Telenoche acerca de los fallos más cuestionados, comenzando por el penal otorgado a Nacional.A los 32 minutos, el tricolor solicitó un penal por mano en el área, el cual fue revisado por el VAR, que finalmente decidió convalidar la falta.
Umpiérrez argumentó que tanto esta mano como una similar en el clásico anterior no deberían ser sancionadas, ya que la posición de la mano es natural en el contexto de la acción.
Además, subrayó que el cuerpo del jugador está detrás del brazo, lo que significa que no se amplía de manera antinatural el área de cobertura, evitando así un daño relevante.
Tarjeta Roja para Coelho
Posteriormente, a los 41 minutos, Nacional reclamó una tarjeta roja para Coelho debido a un foul sobre Damiani.Sin embargo, Umpiérrez explicó que la jugada no cumplió con los criterios de DOGSO (negar una oportunidad clara de gol), por lo que consideró que la amonestación fue adecuada.
Expulsiones Finales
Concluido el tiempo reglamentario, a los 91 minutos se produjo una fricción entre Herazo y Rodrigo Pérez, resultando en cuatro expulsiones.Umpiérrez destacó que estas decisiones fueron correctas: Herazo y el “Diente” López por Nacional, junto a Pérez y Cabrera, este último a instancias del VAR.
Última Solicitud de Amonestación
Finalmente, a los 97 minutos, los jugadores de Nacional pidieron una amarilla para Coelho, pero Umpiérrez indicó que el contacto en cuestión fue totalmente casual, por lo que no se justificaba la amonestación.Fuente: Telenoche