El oscuro capítulo del secuestro en Buenos Aires de Floreal García, Mirtha Hernández, Héctor Brum, María Corbo y Graciela Estefanell en 1974, y su posterior traslado clandestino a Uruguay culmina en la trágica ejecución en las rutas 70 y 9.
Condena a 30 años de cárcel para militar retirado por caso de los "Fusilados de Soca"
La jueza penal Isaura Tórtora dictó una condena de 30 años de prisión al militar retirado José Ricardo Arab Fernández en relación a la causa de los "Fusilados de Soca".Este fallo resalta la grave violación de derechos humanos ocurrida en el contexto de la dictadura militar en Uruguay.
El caso se remonta al 8 de noviembre de 1974, cuando fuerzas argentinas y uruguayas detuvieron en Buenos Aires a Graciela Estefanell, Héctor Brum, María de los Ángeles Corbo (quien se encontraba embarazada), Floreal García, su esposa Mirta Hernández y su hijo Amaral de apenas tres años, así como a Julio César Abreu, que no tenía vínculo con el movimiento MLN Tupamaros.
Los detenidos fueron sometidos a atrocidades; maniatados, encapuchados y torturados en un garaje durante cuatro días antes de ser trasladados clandestinamente vía aérea a Uruguay.
En nuestro país, fueron recluidos en el centro clandestino de detención "300 Carlos R" o "Infierno Chico", donde continuaron sufriendo abusos físicos.
En la madrugada del 20 de diciembre de 1974, Floreal García, Mirtha Hernández, Héctor Brum, María Corbo y Graciela Estefanell fueron llevados a la intersección de las rutas 70 y 9, donde fueron ejecutados, con múltiples disparos de arma de fuego.
Los cuerpos fueron hallados maniatados con hilo de nylon, vendados y acribillados, tal como se detalla en el expediente judicial.
El niño Amaral fue entregado a un matrimonio vinculado al SIDE, Dorothy Gonella y José Antonio Moreno, y permaneció con ellos hasta julio de 1985, cuando fue localizado por su familia biológica en Formosa, Argentina.
Por su parte, Julio César Abreu fue liberado el 24 de diciembre de 1974 en el balneario Marindia.
La ejecución de estas víctimas se relaciona con el asesinato del coronel Ramón Trabal, quien había sido director del SID y fue asesinado en París el día anterior a estos hechos.
La jueza Tórtora consideró probada la responsabilidad penal de Ricardo Arab Fernández como coautor de cinco homicidios muy especialmente agravados, además de dos delitos de privación de libertad, uno de abuso de autoridad y otro de supresión y suposición de estado civil en perjuicio del niño Amaral García Hernández.
En concordancia con lo solicitado por el fiscal de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, la jueza dictó la condena a 30 años de penitenciaría.
Actualmente, Arab Fernández se encuentra cumpliendo su condena en prisión domiciliaria.
Fuente: Subrayado