Mujica, un hombre de convicciones firmes, siempre manifestó su deseo de que tras su partida, su cuerpo fuera cremado y sus cenizas esparcidas en el lugar donde descansan los restos de su querida perra Manuela, en su amada chacra de Rincón del Cerro.
El Último Deseo de José Mujica
José Mujica, ex presidente de Uruguay, ha expresado en diversas ocasiones su deseo de que, tras su fallecimiento, su cuerpo sea cremado y que sus cenizas sean esparcidas en un lugar significativo para él: donde fue enterrada su querida perra Manuela.Este sitio está ubicado a los pies de un árbol en su chacra de Rincón del Cerro, al noroeste de Montevideo.
El exmandatario ha compartido públicamente esta decisión en entrevistas con distintos medios de comunicación, dejando en claro su conexión emocional con su mascota.
Según informaron fuentes cercanas a Mujica, se cumplirán sus últimos deseos en este sentido.
Manuela fue una perra que acompañó a Mujica y a su esposa, Lucía Topolansky, durante muchos años.
La historia de Manuela incluye un desafortunado accidente con el tractor de Mujica, que resultó en la amputación de parte de su pata delantera izquierda, un hecho que Mujica ha relatado en numerosas ocasiones.
Fuente: Subrayado