Una familia con su pequeño de un año se encuentra en una difícil situación tras ser sorprendida por una feroz tormenta acompañada de granizo que ha complicando su situación.
Noche de terror en Fray Bentos: pareja y su hija enfrentan fuerte tormenta
Un regreso complicado desde Termas de Guaviyú
Una familia de Fray Bentos vivió una experiencia aterradora al regresar a su localidad tras disfrutar de un paseo en las Termas de Guaviyú.La noche del pasado viernes, el viaje se tornó caótico cuando fueron sorprendidos por un inesperado e intenso temporal.
Relato del padre de familia
En diálogo con EL TELEGRAFO, el hombre describió: “Viajamos con mi señora y nuestra hija de un año sin inconvenientes hasta que llegamos a Tres Bocas, donde nos encontramos con la tormenta”.Este fenómeno climático desató una situación alarmante que obligó a la familia a buscar refugio.
Refugio bajo los eucaliptos
“Logramos resguardarnos bajo unos árboles eucaliptos en un tambo para protegernos.Fue impresionante y casi sin aviso”, relató el padre.
Durante la tormenta, el granizo alcanzó tamaños entre 6 y 7 centímetros, acompañado de fuertes vientos, lo que provocó daños significativos en el vehículo familiar, incluyendo hundimientos y la rotura de parabrisas y vidrios laterales.
Momentos de tensión
El padre compartió un momento crítico: “Con mi señora llegamos a pensar en meter a nuestra hija dentro de la conservadora que llevábamos, pero decidimos no hacerlo por miedo a que se lastimara con algún vidrio o el mismo granizo”.Afortunadamente, encontraron apoyo en unos campesinos de la zona.
Solidaridad en medio de la tormenta
“Los caseros que estaban en una estancia nos ofrecieron refugio en un cuarto, mientras ellos también sufrieron daños, incluyendo vidrios explotados”, comentó.A pesar de las circunstancias adversas, la familia salió ilesa, aunque con algunas cortadas y raspones.
“Agradecemos a Dios por no haber tenido que lamentar algo más grave”, reflexionó el fraybentino.
Este acontecimiento pone de manifiesto la importancia de estar alerta ante temporales, que pueden generar situaciones de riesgo en cuestión de minutos.
Fuente: El Telégrafo