Detenidos y procesados por agredir a un delincuente con machetes y un elemento contundente tras sufrir un robo
Condena a dos hombres por agresión a un tercero tras un hurto
En un reciente fallo judicial, dos individuos han sido condenados por provocar graves lesiones a una persona que intentó hurtar pertenencias de sus vehículos.Los hechos ocurrieron el 12 de enero de este año, cuando la víctima, un hombre de 38 años, fue sorprendido en el momento del delito.
De acuerdo con la información brindada por la Jefatura de Policía, los agresores, tras percatarse del hurto, persiguieron al hombre y le propinaron golpes con un machete y un objeto metálico en la cabeza.
Como resultado, la víctima sufrió heridas graves que requirieron su internación en el Hospital Escuela del Litoral.
La intervención policial se activó tras recibir un aviso sobre la situación.
Cuando los agentes llegaron a la escena, encontraron al herido tendido en el suelo de un comercio en la zona sur, presentando cortes en la cabeza y una considerable pérdida de sangre.
La gravedad de su estado llevó a la policía a solicitar asistencia médica, y un móvil policial lo trasladó de urgencia, ya que se encontraba inconsciente.
Durante la investigación, uno de los agresores admitió haber ocasionado las lesiones, lo que llevó a la detención del segundo individuo.
Ambos fueron conducidos a dependencias policiales y el caso fue notificado a la Fiscalía de turno.
Detalles sobre las condenas
Tras el proceso judicial, se establecieron las siguientes condenas: N.A.
C.
C.
, de 28 años, fue condenado por un delito de lesiones personales, recibiendo una pena de seis meses de prisión que deberá cumplir en régimen de libertad a prueba.
Sus obligaciones incluyen: residir en un lugar específico sin modificarlo sin informar al tribunal, estar bajo supervisión de la Dinama, presentar una vez por semana en la seccional policial correspondiente, y realizar trabajos comunitarios durante dos horas diarias una vez por semana en los primeros dos meses de la pena.
L.
M.
C.
C.
, de 31 años, fue imputado por un delito de lesiones graves agravadas, y se le impuso una pena de veinte meses de prisión en régimen de libertad a prueba, bajo similares condiciones de residencia y presentaciones periódicas.
Además, se le prohibió el contacto con la víctima y se sometió a un arresto domiciliario nocturno entre las 22:00 y 03:30 horas durante el cumplimiento de su condena.
Este caso resalta la gravedad de la violencia en incidentes relacionados con delitos patrimoniales, y la justicia ha actuado con firmeza en respuesta a tales agresiones.
Fuente: El Telegrafo